El niño Domingo Hernández, de cuatro años de edad, afectado de hidrofobia o rabia y que está interno hace siete días en la unidad de cuidados intensivos del hospital Robert Reid Cabral, está en “coma inducido” y sólo se salvaría por un milagro, dijo este jueves un viceministro de Salud. El doctor Rafael Schiffino, viceministro de Salud Colectiva, dijo que al niño, nativo de Hato Viejo, San Cristóbal, le están aplicando métodos modernos para tratar de salvarlo.
Hernández fue mordido por una perra el 28 de noviembre, y estuvo unos dos meses en su hogar sin medicamentos, pero tras ese tiempo comenzó a mostrar signos de irritabilidad, se puso extraño y la madre volvió a llevarlo a un centro de salud que le diagnosticó rabia.