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jueves, enero 31, 2013

Dicen solo un milagro salvaría vida a niño afectado con (Rabia)

El niño Domingo Hernández, de cuatro años de edad, afectado de hidrofobia o rabia y que está interno hace siete días en la unidad de cuidados intensivos del hospital Robert Reid Cabral, está en “coma inducido” y sólo se salvaría por un milagro, dijo este jueves un viceministro de Salud. El doctor Rafael Schiffino, viceministro de Salud Colectiva, dijo que al niño, nativo de Hato Viejo, San Cristóbal, le están aplicando métodos modernos para tratar de salvarlo.
Hernández fue mordido por una perra el 28 de noviembre, y estuvo unos dos meses en su hogar sin medicamentos, pero tras ese tiempo comenzó a mostrar signos de irritabilidad, se puso extraño y la madre volvió a llevarlo a un centro de salud que le diagnosticó rabia.
El ministro de Salud Pública, doctor Freddy Hidalgo Núñez y el viceministro Schiffino, afirman que el brote de rabia en San Cristóbal está bajo control y dan seguimientos a la zona para detectar y prevenir cualquier caso.
Schiffino explicó que el brote de rabia se complicó en San Cristóbal por descuido de los servicios epidemiológicos que no dieron seguimiento al menor mordido por una perra.
“Estamos preocupados por la situación de este niño, hemos tomado los correctivos de lugar y tenemos bajo control la situación en la zona”, dijo vía telefónica el ministro de Salud Hidalgo Núñez.
Los médicos del Robert Reid Cabral están alarmados por la “epidemia de rabia” que en octubre pasado cobró la vida de otro un niño en Cambita, San Cristóbal.
Hidalgo Núñez y Schiffino dijeron que las provincias San Cristóbal y San Pedro de Macorís fueron declaradas “zonas rojas” por la alta incidencia de perros y gatos”.
Anunciaron una jornada nacional de vacunación de animales en febrero.
La madre del niño con rabia dice que vivió un viacrucis para que atendieran a su hijo en el hospital Juan Pablo Pina, donde no lo vacunaron porque era de noche. “Al día siguiente lo llevé a una unidad de atención primaria, donde la enfermera le limpió la mordida y le puso una antitetánica. Nadie le dio seguimiento a mi hijo ni al perro”, dijo.

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