Por Leo Hernández-Aunque la colectividad está ya harta hasta la coronilla de que los
pleitos internos del PRD ocupen tanto espacio y consuman tantas neuronas
y tiempo de quienes nos ocupamos de prestarle atención y comentarlas
con sentido práctico de análisis, entiendo que sería una muy mayúscula
irresponsabilidad si asumiéramos la postura del avestruz, ocultando la
cabeza bajo tierra, como quieren muchos, ante lo que está pasando en el
partido blanco, cuya onda expansiva alcanza a toda la sociedad, como un
mal ejemplo de ejercicio político. Por eso, entre otras razones, creo
que no debemos callar.
Hay que seguir adelante, pelándole el plátano a los farsantes que dicen querer solución a los conflictos “llamando” al diálogo (pero quizás de sordos) mientras aúpan y financian turbamultas violentas como la del domingo, en el asalto (así mismo: ¡asalto!) a la Casa Nacional del PRD, donde hubo de todo un poco. Veamos: Así, a ojos-vista, se cree que cerca de ¡RD$2 millones! “desaparecieron” de donde estaban a resguardo, en caja, en las oficinas desde las que se manejan las finanzas partidarias, suma que estaba destinada a cubrir el pago de la nómina al personal, que habría de hacerse comenzando la semana.Allí, también fueron destruidas chequeras en blanco, libros de registro contable, recibos y facturas pagadas y/o en proceso de pago, etc..
Hay que seguir adelante, pelándole el plátano a los farsantes que dicen querer solución a los conflictos “llamando” al diálogo (pero quizás de sordos) mientras aúpan y financian turbamultas violentas como la del domingo, en el asalto (así mismo: ¡asalto!) a la Casa Nacional del PRD, donde hubo de todo un poco. Veamos: Así, a ojos-vista, se cree que cerca de ¡RD$2 millones! “desaparecieron” de donde estaban a resguardo, en caja, en las oficinas desde las que se manejan las finanzas partidarias, suma que estaba destinada a cubrir el pago de la nómina al personal, que habría de hacerse comenzando la semana.Allí, también fueron destruidas chequeras en blanco, libros de registro contable, recibos y facturas pagadas y/o en proceso de pago, etc..
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| Leo Hernández |
Otra más: Llega a varias docenas el número de carteras, algunas
con dinero, celulares y otras pertenencias, las arrebatadas y robadas a
mujeres y hombres en medio de la intervención violenta de las turbas
que rompieron y lanzaron sillas al aire, tumbaron carpas, destruyeron
mesas y otro mobiliario, y hasta llegaron a arrastrar a damas y adultos
mayores. Si esto no es tigueraje, vandalismo primitivo y delincuencial,
que alguien explique, si es que hay explicación, de qué se trata.
Además, antes que hacer de Espartaco o Napoleón, llegando al campo de
batalla airoso, con gestos corpóreos que acusan satisfacción y
aprobación al desastre, el “liderazgo” debió guardar las apariencias.
Así no hay plátano maduro que vuelva a verde. Así no…
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