Lo peor para él es que también las encuestas siguen marcando a Leonel Fernández como puntero en la intención del voto. Un estudio revelado ayer por el Centro Iberoamericano de Gobernabilidad, Políticas y Administración Pública, hecho del 26 al 28 de enero dice que el presidente del PLD ganaría las elecciones de 2020.
El vocero palaciego quiere usar su alta tribuna para intentar callar la voz popular que en coro de encuestas dice que el proceso del 2020 será competencia entre Leonel y Luis Abinader. Peralta afirma con desencanto que Danilo Medina es el único que gana las elecciones próximas porque los muñecos del ventrílocuo se quedan en la gatera.
Los números de las encuestas dicen que la reelección se ha “morido” y ni siquiera un electorado robótico hará buen matrimonio con la reelección.
Lo malo para Peralta es que la realidad es que es objetiva y tozuda.
Sus empleados palaciegos, las bocinas de alquiler, los abogados de pago, en fin, todos los integrantes de la troupe de reeleccionistas están pasmados ante el crecimiento del rechazo a la reforma constitucional.
Los deseos reeleccionistas rebotan contra la realidad. El interés de seguir a caballo choca con una bestia cansada. En otro momento histórico hubieran reprimido al animal, pero estamos en democracia y hay un candidato que representa los intereses del PLD de permanecer en el poder y que pasará por encima del grupo de comerciantes que gobierna.
Lo prudente y auspicioso es que el danilismo adelante su anuncio. Sabemos que es un falso marzo lo planteado para hablar de la reelección. Si el presidente aprovecha la tribuna que le ofrece la rendición de cuentas el 27 de febrero y anuncia que desiste de buscar otro período y reafirma su respeto a la Constitución, habría una dinamización de las actividades políticas y empresariales-
Los muñecos soñaran con política de verdad dejando la diatriba; Abinader tendrá cancha amplia porque Hipólito Mejía se quedará solo y hasta Quirino vivirá sin la presión de apoyar la reelección.
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