Algunos niños fueron obligados a presenciar los abusos a otros de sus
compañeros. Otra maestra del centro intimidó a los pequeños para que no
contaran a sus padres lo que ocurría en la escuela.
Las autoridades del estado mexicano de Baja California anunciaron la
detención de un maestro acusado "de violar a 19 niños" en un centro de
educación preescolar de la ciudad de Tijuana, según publicó el diario 'Proceso'.
El
agresor, identificado como Luis Gerardo Lugo, fungía como maestro de
inglés en el centro y cometió los abusos entre octubre de 2015 y febrero
pasado, agrega la información de prensa.
Fueron los padres de los
niños, estudiantes del colegio 3 de marzo de 1535, quienes hicieron una
denuncia formal ante la Agencia del Ministerio Público de Delitos
Sexuales y Violencia Intrafamiliar.
La Comisión Estatal de los
Derechos Humanos de Baja California (CEDH), que también conoció del
caso, expuso una serie de recomendaciones a la Secretaría de Educación
de ese estado mexicano. El informe acusa a las autoridades del colegio
de incumplir con el principio de "interés superior de la niñez".
En la legislación mexicana el "interés superior
de la niñez" supone un conjunto de "acciones y procesos tendientes a
garantizar un desarrollo integral y una vida digna, así como las
condiciones materiales y afectivas que les permitan vivir plenamente y
alcanzar el máximo de bienestar posible".
Otros implicados
Según la prensa, otro informe emitido por el ombudsman de Baja
California especifica que se "acreditó el abuso sexual en contra de los
menores por parte del docente", pero también calificó "la violencia
psicológica" ejercida por otra profesora y la "violación de los
derechos" de los niños por parte de la directora de la escuela.
En
el informe se precisó que "los pequeños fueron sometidos a
'tocamientos, desnudos', y en algunos casos a presenciar los abusos de
otros compañeros por parte del maestro Luis Gerardo Lugo".
Pero
fue la CEDH la encargada de dar a conocer el nombre de la profesora
Verónica Morales, detenida por el delito de intimidación de los menores.
Ella intentó "persuadirlos para que no denunciaran los hechos,
ejerciendo violencia psicológica contra los afectados".
También
resultó sancionada Minerva Alcalis, inspectora de la zona, por
"obstaculizar el proceso de denuncia por parte de las víctimas y de los
familiares".
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