Con su decisión ayer de contar la totalidad de los votos mediante un
sistema combinado, manual y electrónico, la Junta Central Electoral pone
fin a las aprehensiones que tenían partidos de la oposición sobre la
diafanidad y precisión de los sufragios del domingo.
Ambos sistemas son compatibles y la aprobación de este híbrido ya
era conocida, aunque con diferencias. Primero se dispuso el conteo total
de los votos en el nivel presidencial y del 15 por ciento en los otros
dos restantes, el congresional y el municipal, pero ante los reclamos de
los candidatos presidenciales de la oposición el pleno de la JCE acogió
las sugerencias.
Si el temor a un fraude o a una contabilidad electrónica pura y
simple y no verificable eran las fuentes de inquietud de los principales
actores del proceso, la medida tomada por el pleno está llamada a
producir un alivio, a desactivar los elementos de presión que estaban
enfocados en el trabajo de los jueces electorales y a reavivar la
confianza en la realización de unas elecciones limpias, transparentes y
esperamos que tranquilas.
No existen factores que puedan ensombrecer el clima, ya que ha
quedado muy explícito el consenso alcanzado sobre el aspecto que lucía
ser más controversial. Eso es lo deseable y lo que se impone en toda
sociedad que quiera avanzar en su construcción democrática. En las 72
horas que anteceden a las votaciones, lo que cabe esperar es que la
campaña culmine de forma ordenada, no sangrienta ni violenta, en que ha
transcurrido.
El hecho de que no se produjeran víctimas de balas o atropellos
durante los desplazamientos o mítines de los candidatos, como acontecía
antes, es un signo de avance. Las elecciones han de verse como un
espacio que la Constitución y las leyes abren al ciudadano para que
ejerza su poder soberano y decida en qué manos depositar su confianza
para el manejo de los asuntos del Estado dominicano.
No es una competencia para desgarrarnos ni envolvernos en una
vorágine de odio. Es una fiesta de la institucionalidad de la que
solamente se beneficia la sociedad entera, nuestro país, al reafirmarse
en su ruta hacia la solidificación de la democracia, régimen en el cual
podemos disfrutar de libertad y desarrollarnos en civilizada
convivencia.
Tomado del editorial Listin Diario de la fecha
No hay comentarios:
Publicar un comentario