UNA COSA, NO LA OTRA.- La campaña de
Danilo Medina le quitó importancia noticiosa a la asamblea de
dirigentes de principio de semana, cuando su vocero, Francisco Javier
García, denunció que el PRM, el principal partido de oposición,
preparaba lo que llamó campaña sucia contra el presidente y tres de sus
funcionarios. La acción sería por tanto contra el gobierno y no contra
el PLD, aunque no sea fácil distinguir una cosa de la otra. Si se
buscaran los reportes del día siguiente, se tendría que hubo más
despliegue e información sobre la acusación que sobre la reunión en sí o
la especie de balance de los trabajos llevados a favor de la reelección
en todo el territorio nacional. ¿Qué realmente pasó?
La asamblea estuvo programada para finales del mes pasado y no se realizó ni se dio explicación del aplazamiento. Uno de los tantos misterios. Sin embargo, se convocó y el escenario se usó con otros fines. Igualmente de campaña, pero de ataque antes que de evaluación. Después que Leonel Fernández y sus más cercanos colaboradores que no aspiran a posiciones electivas, se integraron a la campaña, no había mucho que evaluar, sino apresurar los pasos, si se es que se había perdido tiempo o ritmo...
LAS AVERIGUACIONES.- Algo tiene que haber ocurrido entre la decisión de convocar o reconvocar la asamblea de dirigentes y la realización de la misma, pues la denuncia de campaña sucia luce improvisada, como meterse en vereda y abandonar el camino real. Hice como siempre la tarea, averigüé en las fuentes posibles. Conozco el nombre del responsable de la medición que serviría de base a la embestida opositora, así como la universidad cuyo departamento de estadísticas haría los cálculos, e igualmente se de la llamada que se hizo a su rector y de cómo el encuestador quiso tomarse un cafecito con gente del gobierno para aclarar su situación. Esto es, todo el acto y la finalidad. Callo los datos, porque si los interesados no hablan y enteran en detalles a la opinión pública, no tengo porque hacer la campaña del PLD ni la contra campaña del PRM. El Partido Revolucionario Moderno respondió, y lo hizo por boca del jefe de campaña de Luis Abinader, Roberto Fulcar, como si se tratara de una contienda de igual a igual. Entre jefes de campaña...
ATAQUE, DEFENSA.- Si pobre fue el ataque, más pobre la defensa, y el episodio quedará como normal en una campaña, pero sin llenar en ambos casos su cometido. Las murmuraciones contra Francisco Javier García son viejas, y se repiten cada vez que asume la dirección de una campaña y el candidato gana. Ocurrió con Leonel Fernández, e igual con Danilo Medina. Pólvora mojada, en todo caso. Lo de Monchy Fadul se explica en que se hizo odioso por negar el aumento de la criminalidad en el país y atribuir la situación de agobio de la población a percepción. Un flanco débil, fácil de atacar y sobre todo de afectar. No puede olvidarse que el gobierno tiene la seguridad ciudadana como eje de campaña, y que la oposición se fija como objetivo descalificarla y con esos fines trajo de Estados Unidos al experto Rudolf Giulliani. Incluso, entender por qué entre los seleccionados se incluye a José Ramón Peralta, no es muy complicado. El Administrativo no solo es un vocero pronto, sino eficaz, ya que maneja los números y lleva años convenciendo de lo posible. Tumbarlos de primera fila sería como anular la caballería...
EL COMETIDO.- La campaña de Luis Abinader, aunque se valió del ataque y quiso meter pelota en cancha ajena, se vio a la defensiva. Eso de decir que era la reacción natural a las demostraciones de masa del candidato opositor, el pasado fin de semana, fue menos que un choteo. Por ejemplo, no dejó claro si habrá o no habrá un reforzamiento de la campaña en este último tramo, y si no lo hay, entonces habrá que interpretar que la denuncia del oficialismo cumplió su papel. Hizo que sus contrarios se recogieran, sintieran miedo, y no hicieran lo que era propio para descontar ventaja. El credo es bueno, y puede rezarse fuera de la misa, pero en ocasiones, y más si es en la calle, conviene reburujarlo con piedras para que llegue al cielo. Esperar que Newton y la ley de gravedad hagan el trabajo, es un riesgo inexplicable. Pues los días no perdonan, y si la tendencia fuera subir Abinader y bajar Medina, la verdad que ese movimiento va tan lento que Abinader alcanzará a Medina un día después, y ya no tendrá tiempo para sobrepasarlo...
La asamblea estuvo programada para finales del mes pasado y no se realizó ni se dio explicación del aplazamiento. Uno de los tantos misterios. Sin embargo, se convocó y el escenario se usó con otros fines. Igualmente de campaña, pero de ataque antes que de evaluación. Después que Leonel Fernández y sus más cercanos colaboradores que no aspiran a posiciones electivas, se integraron a la campaña, no había mucho que evaluar, sino apresurar los pasos, si se es que se había perdido tiempo o ritmo...
LAS AVERIGUACIONES.- Algo tiene que haber ocurrido entre la decisión de convocar o reconvocar la asamblea de dirigentes y la realización de la misma, pues la denuncia de campaña sucia luce improvisada, como meterse en vereda y abandonar el camino real. Hice como siempre la tarea, averigüé en las fuentes posibles. Conozco el nombre del responsable de la medición que serviría de base a la embestida opositora, así como la universidad cuyo departamento de estadísticas haría los cálculos, e igualmente se de la llamada que se hizo a su rector y de cómo el encuestador quiso tomarse un cafecito con gente del gobierno para aclarar su situación. Esto es, todo el acto y la finalidad. Callo los datos, porque si los interesados no hablan y enteran en detalles a la opinión pública, no tengo porque hacer la campaña del PLD ni la contra campaña del PRM. El Partido Revolucionario Moderno respondió, y lo hizo por boca del jefe de campaña de Luis Abinader, Roberto Fulcar, como si se tratara de una contienda de igual a igual. Entre jefes de campaña...
ATAQUE, DEFENSA.- Si pobre fue el ataque, más pobre la defensa, y el episodio quedará como normal en una campaña, pero sin llenar en ambos casos su cometido. Las murmuraciones contra Francisco Javier García son viejas, y se repiten cada vez que asume la dirección de una campaña y el candidato gana. Ocurrió con Leonel Fernández, e igual con Danilo Medina. Pólvora mojada, en todo caso. Lo de Monchy Fadul se explica en que se hizo odioso por negar el aumento de la criminalidad en el país y atribuir la situación de agobio de la población a percepción. Un flanco débil, fácil de atacar y sobre todo de afectar. No puede olvidarse que el gobierno tiene la seguridad ciudadana como eje de campaña, y que la oposición se fija como objetivo descalificarla y con esos fines trajo de Estados Unidos al experto Rudolf Giulliani. Incluso, entender por qué entre los seleccionados se incluye a José Ramón Peralta, no es muy complicado. El Administrativo no solo es un vocero pronto, sino eficaz, ya que maneja los números y lleva años convenciendo de lo posible. Tumbarlos de primera fila sería como anular la caballería...
EL COMETIDO.- La campaña de Luis Abinader, aunque se valió del ataque y quiso meter pelota en cancha ajena, se vio a la defensiva. Eso de decir que era la reacción natural a las demostraciones de masa del candidato opositor, el pasado fin de semana, fue menos que un choteo. Por ejemplo, no dejó claro si habrá o no habrá un reforzamiento de la campaña en este último tramo, y si no lo hay, entonces habrá que interpretar que la denuncia del oficialismo cumplió su papel. Hizo que sus contrarios se recogieran, sintieran miedo, y no hicieran lo que era propio para descontar ventaja. El credo es bueno, y puede rezarse fuera de la misa, pero en ocasiones, y más si es en la calle, conviene reburujarlo con piedras para que llegue al cielo. Esperar que Newton y la ley de gravedad hagan el trabajo, es un riesgo inexplicable. Pues los días no perdonan, y si la tendencia fuera subir Abinader y bajar Medina, la verdad que ese movimiento va tan lento que Abinader alcanzará a Medina un día después, y ya no tendrá tiempo para sobrepasarlo...
No hay comentarios:
Publicar un comentario