Franklin Almeyda y el PLD - RDvisión Noticiosa

Breaking

Siguenos en nuestras Redes Sociales

Sígueme en YouTube Sígueme en Facebook Sígueme en Instagram Sígueme en WhatsApp  Sígueme en Twitter

Post Top Ad

Responsive Ads Here

viernes, julio 24, 2015

Franklin Almeyda y el PLD

Cuando Franklin Almeyda cogió un pique grandísimo con Juan Bosch y renunció del PLD --en 1978, hace 37 años--, tuvo la humildad de reingresar cinco años después como soldado raso y organizarse en un comité intermedio a cumplir tareas de principiante como circulista del partido.
Después de él, ningún otro peledeísta tuvo la grandeza de dar ese ejemplo a pesar de que muchos de sus dirigentes encumbrados también renunciaron y volvieron sin hacer acto de contrición, incluso después de asumir candidaturas por otros partidos y de aventuras políticas en solitario.
Entre ellos están Rafael Alburquerque y Euclides Gutiérrez Félix, dos de los más prominentes fundadores del PLD que también renunciaron y reingresaron a la cúpula en paracaídas años después.
También volvieron Tonito Abreu, Bengoa, Nélsida, Blanco Fernández, Báez Pozo, Gonzalo González, Manny Espinal... ¿Por qué no Inchausti y Taína?
El único que volvió por abajo “a reeducarse” --como dijo Juan Bosch en aquel momento--, fue Almeyda que retornó al intermedio Gregorio Urbano Gilbert a estudiar de nuevo “la cartilla peledeísta” necesaria para graduarse de activista, pasar a circularlista y luego al Comité Central.
A partir de entonces fue escalando los mismos peldaños que había perdido cuando abandonó el partido inconforme con el líder después de las elecciones de 1978 ganadas por Antonio Guzmán y el PRD a Joaquín Balaguer y al Partido Reformista.
Euclides también se fue
Gutiérrez Félix también renunció esa vez del partido de Juan Bosch, pero nunca estuvo alejado del líder ni renegó de su condición boschista y tampoco formuló críticas al partido que abandonaba a pesar de que hacía periodismo radial junto a Manny Espinal en un programa vespertino.
Euclides tenía un clan en el PLD que le siguió cuando decidió irse: el propio Manny Espinal, Gonzalo González, Báez Pozo, Blanco Fernández. Todos regresaron en 1983 por la puerta grande y Bosch los recibió como hijos pródigos.
En su propuesta para reingresar, Euclides le propuso a Bosch la formación de un “comité de actos” que nunca operó pero que le permitió su reincorporación al Comité Central. La contrición que pidió don Juan a los que se marcharon no se produjo en el caso de Euclides.
En poco tiempo Gutiérrez pasó a ser uno de los hombres de mayor confianza del líder que lo acogió como asistente personal y consultor legal, además de que lo ocupó en asistencia literaria y posteriormente lo hizo director del periódico Vanguardia del Pueblo, el órgano escrito del PLD que circulaba profusamente.
Y entonces... Alburquerque
El caso de Alburquerque es diferente... totalmente diferente: fue expulsado del PLD acusado de “conspiración contra la disciplina y el líder del partido”, lo que provocó una aguda crisis a la organización porque con él se produjo la salida de numerosos dirigentes en especial del nivel medio.
La expulsión de Alburquerque fue resistida por algunos dirigentes. Es memorable la aparición frente a las cámaras de televisión de un grupo de personas encapuchadas que denunciaron una cacería de brujas contra sus amigos y adherentes.
Luego Alburquerque formó un partido político, fue candidato presidencial de escaso atractivo y llegó a componer la fórmula electoral del PRI con Jacobo Majluta en 1990.
A partir de 1996, ya con el PLD en el poder, Alburquerque reingresó al partido y en 2004, como Vicepresidente de la República le correspondió la membresía ex oficio de su Comité PolíticoÖ Hasta hoy.
Por César Medina ;-

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Post Bottom Ad

Responsive Ads Here

Pages