Más que el texto, me gustó el título que le
dieron a La Tecla de esta semana... Porque realmente se trata de un
“tirijala” que mantiene empantanado al Partido de la Liberación
Dominicana y divide a sus principales dirigentes en reeleccionistas y
antirreeleccionistas.
Aunque en el PLD no se puede hablar de
reglas y principios desde que se murió Juan Bosch, para algunos la
reelección es una malapalabra que quisieran erradicar del vocabulario
político a pesar de la experiencia reeleccionista de 2008 que casi todos
convocaron a palmas batientes.
Sólo el danilismo más ortodoxo en
ese momento se abstuvo de celebrar la reelección, así sea que ahora
quiera alegarse que en aquel momento no estaba proscrita en la
Constitución por el desatino de 2003 propiciado por Hipólito Mejía para
intentar seguir en el poder.
Pero en base al principio boschista
de la no reelección, es igual de pecaminoso todo intento de seguir en el
poder más allá de una legislatura de cuatro años, peor todavía cuando
previamente se ha modificado la Constitución con fines exclusivamente
continuistas como en 2003.
De ahí que el PLD y la propuesta para
reelegir a Danilo atraviesen ahora un grave dilema entre aquel viejo
principio boschista y el pragmatismo que supuso la pérdida de la
virginidad del 2008 con la repostulación de LeonelÖ
¿Lo malo o lo peor...?
El
“tirijala reeleccionista” parece estarle planteando al país la
disyuntiva entre lo malo y lo peor. Incluso, algunos opositores al PLD
comienzan a tranzarse por Danilo ante el casi seguro retorno de Leonel
de prevalecer el principio de la no reelección consagrado en la
Constitución.
Es el juego maniqueísta de algunos hacedores de
opinión pública que por tradición han estado en contra del PLD y que
fueron enemigos de Bosch desde antes de Bosch irse del PRD y quienes
alentaron su ruptura con Peña Gómez en la división de 1973.
Los
mismos que apostaron contra Danilo en las elecciones pasadas, y en
algunos casos fueron asesores de Hipólito, y que luego participaron en
el montaje de la campaña contra Leonel en los meses finales de 2012Ö
ÖLos
que asesoran aún al grupo disidente del PRD que trata de formar un
frente opositor con Abinader a la cabeza --ahora en contra de
Hipólito--, y que está al borde del colapso. Por eso --jamás por
simpatías--, asumen la reelección de Danilo como alternativa al fracaso
de la llamada Convergencia por un Mejor País.
Antileonelismo puro...
Se
trata de un antileonelismo que viene de viejoÖ El problema se remonta a
más de 20 años atrás cuando el éxito de Leonel Fernández se constituyó
para ellos en un fracaso personal al percatarse de que no podían
manipular “al muchachito de Villa Juana”.
Está claro que esos
grupos de la comunicación social se sienten más cómodos con Danilo que
con Leonel, aunque el objetivo común es desplazar al PLD del poderÖ Y
como se están quedando sin alternativa, se decantan por la reelección,
así dejen en el aire sus partes pudendas...
Ö Porque son los
mismos simuladores de siempre, los que reclaman unos principios que
jamás han tenido, y se erigen en rectores de la moral y la ética del
periodismo nacional cuya norma básica es la independencia que hace rato
ellos tienen hipotecada.
Peor los políticos que se dejan envolver por especímenes tan bien conocidos en este medio tan chiquito...
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