Cuando 'el Chapo' avisó por celular que estaba listo para fugarse

El 19 de enero de 2001, Guzmán Loera hizo una llamada desde Puente Grande para activar el plan que lo convertiría en prófugo
(CNNMéxico);- En 2002, editorial Penguin Random House publicó El Cártel, un libro escrito por el periodista Jesús Blancornelas y publicado bajo el sello De Bolsillo.

El libro relata la historia de la organización criminal de los hermanos Arellano Félix, la que según el periodista Jesús Blancornelas era "la mafia más poderosa en la historia de América Latina", pero incluía un capítulo completo y varias referencias a el Chapo Guzmán, debido a que tanto los Arellano como Guzmán habían formado parte del cártel de Guadalajara durante la década de 1980.

En el capítulo Teléfono, persigo tu llamada..., Blancornelas narró la manera en que Guzmán fraguó su escape del penal de máxima seguridad de Puente Grande en 2001: con una llamada desde su celular.

"Desde la prisión de Puente Grande marcó el 178-03-05. Inmediatamente contestó Francisco Javier Camberos; este hombre de 32 años, apodado el Chito, ya esperaba la llamada. Eran pasaditas las cinco de la tarde en la ciudad de Guadalajara; para más señas, 19 de enero de 2001", escribió Blancornelas.

Según la narración, días antes Camberos "le pidió a su hermano Ricardo Ortiz 'acompáñame por favor —a comprar un auto—'; al pariente le llamó harta atención, porque El Chito nunca tuvo tanto dinero. Se sorprendió más cuando casi en tono de orden Francisco Javier le dijo: 'Vamos a poner la factura a tu nombre'". 

El periodista escribió que el Chito verificó que el vehículo (un Volkswagen modelo Golf) estuviera en buenas condiciones mecánicas en la fecha marcada: "El señor tiene todo listo y planeado. Hoy se fugará de Puente Grande y ahorita vamos por su hijo".

"Así, desde el penal, Joaquín Guzmán Loera seguía organizando tranquilamente su fuga, ni falta le hizo el Internet. Supongo que pensó 'ya la hice' al enterarse que el Chito compró el Golf tal como le indicó. Ahora y según lo planeado Camberos, llegó hasta 'Puerta del Sol'; allí estaba César —uno de los hijos del Chapo—, le dio las llaves del Volkswagen; a cambio recibió las de un Cutlass 97 color gris. También una pequeña bolsa de tela negra con el cordón bien macizo para cargarla al hombro; al recibirla no vio el contenido, sus acompañantes tampoco le preguntaron, indudablemente no tenía olor a limpia tierra mojada. Mi única duda es si eran pesos o dólares", relató Blancornelas.

"Joaquín tenía todo arreglado para llegar hasta su pedacito de tierra en Colima y después darse una vuelta a Sinaloa; sus contactos siguieron funcionando. No tengo una información confiable sobre la separación de el Chapo y el Chito; unos me han contado que estuvieron como carne de uña siempre; otros dicen lo contrario: la misma noche de la fuga sucedió la separación”.

Ahora, Joaquín Guzmán Loera se encuentra encarcelado en el penal federal de El Altiplano, en Almoloya de Juárez, Estado de México.