Leonel Fernández afirma que únicamente con un partido fuerte se puede alcanzar el desarrollo y la prosperidad en democracia, esa es la esencia de su estrategia que se materializa en la decisión de construir la Fuerza del Pueblo bajo el entendido que a partir de dos millones de afiliados tendrá los votos decisivos para las elecciones del 2024.
Al momento de la ruptura con el PLD a Leonel se le veía como el teórico del partido ocupado más en los asuntos presidenciales y el trazado de estrategias para alcanzar el poder. Sus manejos y personalidad se avenían a la concertación lo que podía generar procesos de alianza para rematar la victoria.
Sin embargo, sabemos que para ser cabeza de alianzas hay que ser el partido principal y cuando Leonel salió del PLD con la sábana por un canto tenía muy poca gente. Era el teórico, carente de experiencia en la carpintería para levantar una tienda política. Ese convencimiento impulsaba a los peledeístas al maltrato porque no se iría, pensaban. Había soportado varias agresiones y una más con la imposición del Penco sería tolerada.
Pero él sabía que tenía una base social de dos millones de personas que se habían bifurcado en otros compromisos como rechazo a Danilo Medina y salió a buscarlos. Un trabajo arduo. Fatigante. Va de un lado para otro. El viernes estaba en Europa, el sábado en Barahona juramentando gente, captando votos, uno a uno o en puñados. Su estrategia es la construcción del partido y sus seguidores siguen captando. Ha demostrado que la FP es el único partido en crecimiento.
La gran marcha del Día del Trabajo puso en evidencia que Leonel tiene una estructura firme y las simpatías del Gran Santo Domingo, la principal plaza electoral del país. También lidera el Sur y crece en las otras demarcaciones. Su estrategia se materializa.
Leonel no se desvía de su meta: sumar gente para fortalecer la FP porque lo importante es alcanzar el poder para desarrollar sus propósitos de impulsar el desarrollo de la agroindustria y la exportación por Barahona, también modificar los planes docentes para formar profesiones que impulsen el desarrollo tecnológico.
Por Alfredo Freites ;-
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