Lo ocurrido el pasado fin de semana con Danilo Medina y el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) ilustra el reto que representa para ese partido los casos de corrupción que se ventilan en los tribunales. Desde finales del mes de mayo, Medina ha desarrollado una agenda de juramentaciones de nuevos miembros de su partido y de eso se hablaba en los medios y redes, por bien o por mal, pero la presentación de la acusación formal del caso Medusa, que tiene como principal acusado al exprocurador Jean Alain Rodríguez, varió el guión el pasado fin de semana.
En lugar de hablar de los miles de juramentados por Medina y sus críticas al gobierno de Luis Abinader, la noticia fue la negativa del expresidente de referirse al caso Medusa, cuando fue cuestionado sobre el caso por reporteros.
Hasta el momento, el Ministerio Público ha presentado tres expedientes, Medusa, Antipulpo y Coral, que involucran funcionarios de los ocho años de gobierno de Medina y figuras tan cercanas al expresidente como dos de sus hermanos, Alexis y Magalys Medina Sánchez, así como el jefe y subjefe de seguridad personal, Adam Cáceres y Julio de los Santos Viola.
La hermana de Medina y expresidenta de la Cámara de Diputados y miembro del Comité Político del PLD, Lucía Medina, también está bajo investigación por los recursos que recibió su fundación. Además hay una denuncia del Estado contra los cuñados del expresidente por los contratos que obtuvieron para suplir los insumos del sector eléctrico.
En el relato del Ministerio Público en cada uno de esos expedientes, sale a relucir el nombre de Medina. Al punto que ya los medios van directamente a verificar cuantas veces está escrito su nombre. En el Antipulpo, 83; en Medusa, 26 y Coral, 16.
La lista que se conoce de exfuncionarios que han pasado por la Procuraduría para ser interrogados por supuestos casos de corrupción, va por 21 e incluye figuras tan relevantes como el excandidato presidencial, Gonzalo Castillo.
Lo ocurrido hasta ahora, da una idea del reto que representa para esa organización de cara a las elecciones del 2024 lidiar con las acusaciones de corrupción, sobre todo, porque en plena campaña los juicios se estarán desarrollando paralelamente en los tribunales.
Hasta el momento, el PLD no ha mostrado una estrategia para contrarrestar esa realidad, aunque ha dicho que las culpas son individuales, son demasiados casos y sobre todo, las constantes menciones de su líder político en los expedientes. Medina tampoco tiene una estrategia de defensa visible a pesar que los fiscales de la Procuraduría Especializada de la Corrupción Administrativa (Pepca) han insinuado que estaría bajo investigación.
“No doy detalles sobre investigaciones abiertas. Ahora bien, nuestras investigaciones deben evaluarse por los resultados. Esperen los resultados de nuestras investigaciones”, respondió el titular del Pepca, Wilson Camacho tras ser preguntado por la prensa sobre lo comentado por la procuradora de corte, Mirna Ortiz, sobre una posible investigación al expresidente Medina.
Reto de la candidatura presidencial
En la figura que recaiga la candidatura presidencial, tendrá el reto de desligarse de esa realidad, lo que no parece fácil. Hasta el momento, tres aspirantes de esa organización lucen con las mayores posibilidades electorales, Francisco Domínguez Brito, Margarita Cedeño y Abel Martínez.
En noviembre del 2020, cuando los hermanos de Medina fueron apresados, el comunicado de defensa del Comité Político del PLD, fue leído por Domínguez Brito. El dirigente del PLD y exprocurador general de la República ha sido de las figuras que dentro de la organización ha levantado el discurso de la lucha contra la corrupción, pero fue objeto de crítica por el papel que asumió en el caso.
Sobre las acusaciones de corrupción, Cedeño en una entrevista en el Grupo de Comunicaciones Corripio, dijo la siguiente: “Si lo voy a medir por el tipo de relación que tuve con ellos yo diría que son totalmente inocentes, porque en mi despacho nunca trabajaron, nunca se presentaron, con el exprocurador tuve al final una sola reunión sobre el proyecto Ciudad Mujer, porque tenía mucho que ver con la Procuraduría”, afirmó.
En el programa 55 Minutos de Julissa Céspedes, que se transmite por CDN, Martínez dijo que la lucha contra la corrupción no puede ser contra un partido político. “La lucha no debe ser contra un partido político, señalando a funcionarios o exfuncionarios, etiquetándolos en una lucha contra un partido político. Yo entiendo que la corrupción se combate contra quien cometa un hecho delictivo y que ese combate lleve hasta la justicia y luego a una condena a quienes hagan un ilícito penal, (…) no solamente en las funciones públicas sino también en cualquier ámbito en la vida. La lucha contra la corrupción, que queremos los dominicanos de buena voluntad, es contra quien sea que cometa un hecho que transgrede las normas”, declaró Martínez.
Dirigentes del PLD han cuestionado la independencia del Ministerio Público al argumentar que son solo los miembros de esa organización los afectados por las investigaciones, pero también han caído funcionarios de la actual gestión.
Expendientes apuntan a figura de Danilo Medina
En todos los casos de corrupción que ha presentado el Ministerio Público, se señala el nombre del expresidente Medina. Por ejemplo, en la página 765 del expediente Coral, señala que “aprovechándose de la cercanía y apoyo del principal ejecutivo del país, Danilo Medina Sánchez, se orquestó y materializó una estructura de corrupción desde los aparatos del poder militar”. En el expediente preliminar de Medusa, en la página 31 se lee lo siguiente: “El acusado Jean Alain Rodríguez Sánchez tuvo la gran oportunidad a la que cualquier criminal de cuello blanco quisiera acceder: apoyo sin condición del primer ejecutivo de la nación, Danilo Medina Sánchez, poder, informaciones privilegiadas, mecanismos de investigación sofisticados, un gran presupuesto, una millonaria partida económica especial y una mega estructura con una organización reflejada en la Procuraduría General de la República”.
@yanesiEspinal
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