La competencia por la Presidencia arrastra tantos incidentes que es imposible ver con claridad quién se llevará la corona,,,,
La batalla por la Presidencia de la República arrecia y, a pesar de
la COVID-19, los principales candidatos presidenciales se han lanzado a
la calle en el último empuje para conquistar votantes para las
elecciones pautadas para el 5 de julio. Hasta ahora, todo indica que se
producirá una segunda vuelta.
Luis Abinader, candidato presidencial del
Partido Revolucionario Moderno (PRM), luce que tiene asegurado su pase.
Mientras que Leonel Fernández ha lanzado su última ofensiva para quitar
el segundo lugar a Gonzalo Castillo, que hasta ahora le lleva ventaja
para pasar a una posiblr segunda ronda de votaciones pautada para el 26
de julio. Pero ¿quién es quien en esta competencia por la Presidencia
que se desarrolla en un escenario inédito caracterizado por finales de
película?
Luis Abinader. Tercera participación consecutiva
Abinader, que el 12 de julio cumplirá 53 años, es economista de
profesión y un reconocido empresario. Él destaca que su familia nunca ha
hecho negocios con el Estado. Hasta ahora lleva la ventaja en las
encuestas para ganar las pospuestas elecciones presidenciales, sin
embargo, no se han publicado estudios independientes luego de las
municipales del 15 de marzo que el PRM ganó y que muestren el nuevo
escenario generado por la pandemia.
Abinader está en la esencia del PRM, pues fue el partido de su
familia, la Alianza Social Dominicana (ASD), que sirvió de base legal
para la nueva organización que ha crecido en base a la caída del Partido
Revolucionario Dominicano (PRD). El PRM tuvo su primera participación
en las elecciones del 2016 y a pesar de que fue a esa competencia con
grandes desventajas económicas, el PLD unido y el presidente Danilo
Medina como candidato presidencial que había alcanzado niveles de
popularidad histórico, logró el 35% de votos en el nivel presidencial,
unos 30 alcaldes, 50 diputados y dos senadores.
El gran empuje electoral del PRM fue el resultado de las elecciones
municipales del 15 de marzo pues se convirtió en mayoría municipal al
lograr 80 alcaldías con dominio casi absoluto de las plazas de mayor
cantidad de votantes.
En la actual coyuntura, el candidato del PRM ha logrado compactar su
partido con el otro liderazgo más fuerte de la organización, el
expresidente Hipólito Mejía y ha logrado disminuir al PRD con el apoyo
de dirigentes que salen de esa organización para respaldar su proyecto
presidencial. Abinader, además, ha logrado un gran respaldo de la
sociedad civil, que se ha organizado en la plataforma Coalición
Democrática. Su mensaje de campaña se concentra en presentarse como la
opción de cambio ante el cansancio del PLD por cuatro periodos seguidos
de gobierno y la promesa de terminar con la impunidad que afirma existe
en el país. Abinader no es un político carismático, pero logra expresar
adecuadamente sus planteamientos sobre la agenda país.
Leonel, el más experimentado que compite en desventaja
Leonel Fernández es un experimentado político que ya tiene tres
periodos de gobierno, fue presidente del PLD por 18 años, candidato
vicepresidencial a los 37 años y ahora fundó su propia organización
política, la Fuerza del Pueblo (FP) por la que se postula para la
presidencia por un cuarto periodo en una alianza encabezada por el
Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), organización que le dio
apoyo para llegar por primera vez al Ejecutivo en el 1996.
Fernández, además, de su dilatada carrera política es un académico
que fundó el centro de pensamiento que es la Fundación Global Democracia
y Desarrollo (Funglode). Como figura política al expresidente se le
reconoce como carismática y gran orador. En la actual coyuntura política
ha tenido que sudar la gota gorda pues nunca había competido en
condiciones tan desfavorables en su historia de participación electoral
que incluye tener en contra a su propia esposa, Margarita Cedeño, que va
por tercera vez consecutiva en la boleta vicepresidencial del PLD.
El expresidente ha tenido como gran obstáculo para regresar al
Palacio Nacional el poder en mano del presidente Danilo Medina, su
principal adversario político. Su carrera de obstáculo arrancó con
evitar la imposición de las primarias abiertas y simultáneas que
promovía Medina; continuó con evitar la reforma constitucional para
reelección de Medina y el próximo inconveniente fueron las votaciones
primarias contra todo el peso del Estado.
Los datos oficiales de la Junta Central Electoral (JCE) dieron
perdedor a Fernández por 26 mil votos, pero él alegó fraude con el
sistema automatizado y dice que por eso salió del PLD el 20 de octubre
del 2019 y fundó su propio partido.
Fernández es candidato por seis partidos y hasta ahora las encuestas
independientes lo colocan en el tercer lugar de las preferencias del
electorado con un 19%, según la última Gallup publicada al final del mes
de enero de este año. Lo cierto es que el expresidente no compite en
esta ocasión con la ventaja que había tenido siempre en la plataforma
electoral del PLD, y esa podría ser su principal desventaja en la actual
coyuntura. Su estrategia ha consistido en presentarle una fórmula de
triunfo a los peledeístas que sería clasificar para la segunda vuelta
para reunificar al PLD y así poder competir con Abinader. A Fernández se
le ha criticado por su interés en volver a la Presidencia luego de ser
tres veces presidente. Sin embargo, la crisis generada por la COVID-19
ha servido de base al exgobernante para vender su experiencia en manejo
de crisis.
Gonzalo Castillo, la cara nueva del escenario
El candidato presidencial del Partido de la Liberación Dominicana
(PLD), Gonzalo Castillo, no es un experimentado a pesar de que es
miembro del Comité Político del PLD. Su éxito para ganar las primarias
del partido oficial lo debe a que fue el elegido del presidente Danilo
Medina, entre un grupo de 7 precandidatos. Al momento de presentar su
precandidatura, era ministro de Obras Públicas, uno de los colaboradores
más cercano del presidente de la República y el principal promotor de
la reforma constitucional para que Medina se postulara para un tercer
mandato. Castillo, es además un exitoso empresario y con ese aval se
postula como buen gerente para ser Presidente. Sin embargo, a pesar de
tener de su lado el partido gobernante y el apoyo del presidente Medina,
Castillo compite en desventaja para las elecciones, pues carga con el
peso del cansancio de la población por 16 años seguidos de gobierno del
PLD y la división de la organización con la salida de Fernández.
Castillo también tiene dificultades comunicativas para abordar los temas
de la agenda nacional. Luego de la crisis del covid-19, Castillo ha
tratado de posicionarse a donaciones.
Por Yanessi Espinal ;-
Por Yanessi Espinal ;-
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