“Pensé que se había caído un avión”,,,,
Primero fue el estruendo, luego le siguió el terror y la
incertidumbre. Así describen decenas de moradores y vecinos el momento
vivido la mañana de ayer en el sector Villas Agrícolas de la zona norte
de la capital, tras la explosión ocurrida en la fábrica Polyplas.
“Yo pensé que se había caído un avión. Mis trabajadores y yo salimos
corriendo y cuando miramos arriba lo primero que vimos fue que el cielo
se había puesto negro”, cuenta Eugenio Núñez, de 42 años, quien es
propietario de un taller de reparaciones ubicado en la intersección de
las calles Moca y 30, cerca del lugar del accidente.
Narra que se alejaron del lugar por la humareda pero además porque sentían que la tierra también temblaba.
Incluso a varias cuadras del lugar de los hechos, el alcance y la
fuerza de la explosión fue clara: varios negocios y edificios tenían los
cristales rotos y otras partes de su edificación afectada.
Por esta razón, algunos dueños de negocios decidieron no dejar sus
puestos de trabajo, pese a la relativa cercanía con el lugar del
accidente, según ellos, por miedo a posibles saqueos.
Aún más cerca de la zona, el impacto también sorprendió a estudiantes
y personal del Palacio Escolar España, la cual se encuentra próximo a
Polyplas, donde cientos de alumnos fueron evacuados y un poste del
tendido de alta tensión fue derribado a causa de la explosión.
“Mis hijos llegaron a casa llorando porque de la escuela los hicieron
salir corriendo, yo como madre no puedo vivir con eso”, dijo María
Alejandrina, madre de dos hijos, quien a pesar de encontrarse entonces a
tres cuadras del lugar del accidente, aún intentaba recuperar la
respiración a causa del estrés y el pánico de la situación vivida
momentos antes. El siniestro ocurrió cerca de las 11:30 de la mañana.
Varios testigos aseguran que se produjeron alrededor de tres explosiones
consecutivas: dos leves y otra de mayor intensidad.
“Momento desesperante”
Katherine Ynfante, quien labora en una oficina cerca del lugar de la
explosión, dijo que escuchó un gran estruendo y sintió como el
escritorio donde trabaja se movió con gran fuerza.
“Me sobresalté y sentí como que la tierra había temblado, cubrí mi
cabeza pero nada cayó. Cuando salgo veo a las personas desesperadas
corriendo y gritando que un tanque de gas había explotado”, indicó.
Confesó que lo más angustiante fue escuchar las versiones de que
había muchos niños y personas heridas. “Parecía una película, todos
corriendo, gritando, madres llorando por sus hijos en las escuelas
cercanas, los rumores de que habría otra explosión. Fue un momento muy
desesperante, caótico. Veíamos el humo negro, subir y subir, y las
personas corriendo diciendo que iba a explotar nuevamente, gracias a
Dios todo mejoró pero la verdad que parecía una escena de película de
suspenso”, dijo la joven sobre los segundos que siguieron al poderoso
estallido.
Algunos residentes en los alrededores de la fábrica se alejaron
varias cuadras del lugar porque se difundió la versión de que otro
tanque podía explosionar.
Robos
Los momentos de angustia, dolor e incertidumbre fueron aprovechados por
delincuentes para penetrar a viviendas que los vecinos abandonaron
presurosamente por temor a que siguieran las explosiones y a las llamas
que se expandían.
De algunas viviendas fueron sustraídos electrodomésticos y otros
objetos de valor.Personas que también tomaban imágenes y vídeos con sus
celulares en las calles fueron despojados por antisociales de sus
aparatos.
En la zona del sector Villas Agrícolas donde ocurrió el suceso
predomina una dinámica actividad comercial y, específicamente la calle
Aníbal de Espinosa, donde está ubicada la empresa Polyplas, se considera
que se creó la primera zona industrial del país.
EXPLOSIÓN SACUDIÓ LA CAPITAL EMPRESA POLYPLAS
La sacudida hizo suponer que se trataba de un terremoto ocurrido poco
antes del mediodía de ayer. Fue el estallido en una planta de producción
de plásticos, Polyplas, en el sector Villas Agrícolas, luego de una
fuga masiva de combustible que desató un fuego abrasivo.
El saldo preliminar es de al menos cuatro personas muertas, cerca de
un centenar heridos y afectados, mientras que hay varios desaparecidos.
Aunque el susto se extendió por gran parte de la Capital, fue mucho
mayor en varias escuelas situadas próximo a la instalación siniestrada,
viviendas y fábricas que de inmediato improvisaron operativos de
evacuación para escapar de la proliferación de gases que se expandían
por el fuego y sacudidos por la brisa.
La gran sacudida se sintió en el Palacio Nacional, donde funcionarios
y empleados trataban de determinar de inmediato qué pasaba al norte de
la ciudad, noticia que llegó poco después por las imágenes que
comenzaron a circular en las redes, las emisiones de televisión y la
versión digital de los periódicos.
Algo similar se sintió en los hospitales y clínicas más próximos a la
zona del desastre: primero la explosión, luego la humareda con
emanación de gases y posteriormente la llegada de personas afectadas,
unas con heridas contusas, otras con síntomas de asfixia.
Lo usual es que los lugares de tragedias como estas motiven el
acercamiento masivo de curiosos, pero el llamado del alcalde del
Distrito Nacional, David Collado, y el auxilio de la autoridad policial y
miembros de las Fuerzas Armadas, mantuvo el área operativa para que los
Bomberos de la Capital y los cuerpos de socorro realizaran su labor de
apagado del fuego y rescate de personas atrapadas o inmovilizadas por
heridas.
Aunque la ciudad de Santo Domingo fue el territorio directamente
afectada por la explosión, al correr la noticia por los medios, personas
comenzaron a llamar a sus familiares desde las tres regiones del
interior del país y desde el extranjero, impresionados por la magnitud
de la tragedia y para asegurarse de que los suyos estaban ilesos.
En horas de la noche, superado el trauma iniciado al mediodía, la
incertidumbre mayor era determinar la suerte corrida por un grupo de
empleados de la fábrica que aun no había sido ubicado y que sus
familiares inquirían en las proximidades de las instalaciones
siniestradas.
LOS PRODUCTOS DE LA EMPRESA POLYPLAS
La tragedia ocurrió en la empresa Polyplas, que oferta más de 100
productos diferentes, como botellas y vasos plásticos, botellones y
tapas, envases desechables, productos de cuidado personal y del hogar y
lubricantes automotrices, entre otros altamente inflamables.
El accidente se reflejó también en el polígono central de la ciudad,
donde el tránsito habitual disminuyó luego de que el Ayuntamiento del
Distrito Nacional (ADN) pidiera a la ciudadanía reducir sus
desplazamientos para facilitar la circulación de los vehículos de
emergencia.
En horas de mucho tráfico, como las 5:00 de la tarde, la circulación
vehicular tanto este-oeste como oeste –este, en la avenida 27 de Febrero
que, a esa hora, suele estar atestada de vehículos, lucía mucho más
escasa y manejable.
Esto evidenciaba que la ciudadanía respondió a un pedido inusual en
el país cuando ocurren situaciones de emergencia como la sucedida ayer.
Durante toda la tarde las sirenas de las ambulancias y los bomberos se
hacían sentir por encima del ruido de una ciudad que se percibía más
tranquila de lo habitual.
“Solicitamos a la ciudadanía reducir el desplazamiento en calles y
avenidas principales de la ciudad, para que los vehículos de emergencia
pudieran trasladarse de manera más efectiva”, expresa el comunicado del
ADN.
El ministro de Educación, Andrés Navarro, lamentó la explosión que
afectó cinco escuelas y varias estancias, dejando a nueve estudiantes
con heridas y dispuso medidas de apoyo a sus familias y de reparación de
los centros educativos.
AL MENOS 83 PACIENTES CON QUEMADURAS, TRAUMAS Y HERIDAS
Sobre los 80 pacientes con quemaduras, traumas, heridas y problemas
respiratorios por inhalación de humo, algunos en condiciones críticas,
fueron recibidos ayer en por lo menos ocho centros de salud de la red
pública y privada del Gran Santo Domingo, fruto de la explosión ocurrida
próximo al mediodía en la fábrica de plástico Polyplas del sector
Villas Agrícolas en el Distrito Nacional.
En las áreas de emergencias del hospital Francisco Moscoso Puello se
ofrecieron 32 asistencias de personas con diferentes traumas, 19 adultos
y 13 niños, cinco de los cuales fueron referidos a otros centros y el
resto dado de alta; en el hospital General de la Plaza de la Salud se
recibieron 12 pacientes, entre ellos dos menores, la mayoría con traumas
cervical, craneal, laceraciones múltiples y crisis asmáticas. Se
ingresaron dos adultos en condiciones de cuidado y un menor en
condiciones estables.
En la Clínica Cruz Jiminián se recibieron 22 pacientes, incluyendo
seis niños entre tres y 15 años, algunos con lesiones leves, con heridas
e intoxicación por inhalación, ninguno de los atendidos trabajaba en la
empresa, sino que casualmente iban pasando por los alrededores.
En el hospital Ney Arias Lora, donde funciona la unidad de quemados
del hospital Luis Eduardo Aybar, se recibieron cuatro pacientes, tres de
ellos con quemaduras, de los cuales dos presentaron condiciones
críticas, con quemaduras de segundo y tercer grado, y una paciente con
fractura en una pierna. En Cedimat fueron atendidos dos pacientes con
traumas leves. Los pacientes más críticos permanecen ingresados en el
Hospital Traumatológico Ney Arias Lora.
En el hospital Félix María Goico fueron atendidos diez pacientes,
nueve con lesiones leves y una señora con trauma craneal. Mientras que
en el Darío Contreras se recibieron dos adultos, todos permanecen en
condición estable.
La explosión motivó la activación de los servicios de emergencias de
los principales establecimientos de salud públicos y privados y la
creación de parte del Ministerio de Salud Pública de un equipo integrado
por técnicos del Departamento de Salud Ambiental y Emergencias Médicas
para evaluar y dar seguimiento a las personas afectadas. Tras la
explosión, el Servicio Nacional de Salud (SNS) dispuso las acciones y
recursos necesarios para recibir en los hospitales a las personas que
resultaron heridas y activó el Comité de Emergencias del nivel central,
habilitando áreas de expansión, ambulancias, unidades de sangre,
suspendidas cirugías electivas en algunos hospitales del Gran Santo
Domingo, entre otras acciones.
Los hospitales habilitaron áreas de expansión en sus servicios de
emergencias y reforzaron con personal médico. También activaron sus
comités hospitalarios de emergencias y desastres internos.
El titular del SNS, Chanel Rosa, visitó el hospital Francisco Moscoso
Puello, donde constató la situación de la emergencia y verificó el
traslado de los pacientes que ameritaban ser atendidos en otros centros
de salud.
"¡AY ROSA! YO CREO QUE ESTO VA A EXPLOTÁ”
“¡Ay Rosa! yo creo que esto va a explotá”, fue la última frase que
pronunció una joven desde el almacén de la empresa Polyplas, donde se
observa la falta de visibilidad debido al gas que mantiene el área
inundada, al parecer poco antes de la explosión que llenó de pánico,
angustia e incertidumbre a residentes en el sector Villas Agrícolas de
la capital.
En el cuarto donde se tomó el vídeo se observan también cajas vacías
que dicen “Poly Cap”, y en la descripción de la joven que tomó el vídeo
se escucha cuando ella y otra persona de sexo masculino advierten que el
gas se extendió en la puerta 7 del almacén.
“¡Un humo explosivo... Estamos arriba en almacén, estamos en fuego
total, no se ve nada, esa es la puerta de almacén y no se ve nada, de
nada, de nada!”, exclama la joven que al parecer describe los momentos
en el lugar antes del poderoso estruendo. No se pueden ver las figuras
de las personas que se escuchan en el audiovisual.
En otro vídeo, muy parecido, y donde sí pueden observarse dos mujeres
y se escucha un tercero de sexo masculino, una de ellas con gorro y
uniforme puesto muestra también el área del almacén arropada por el gas.
“Esto es almacén, están echando un gas aquí. Y estamos nublados del gas
que están echando, estamos nublados, muy, pero muy nublados en
almacén”, dice mientras la otra pregunta si no han podido “controlar
eso”.
Un mensaje colocado en el video expresa “Dios, estoy my (muy) asutada
(asustada) no (nos) estamos afisiando (asfixiando) los 3, Dios ayúdano
(ayúdanos)...”.
Por Lewis Martínez | Escarlin Pozo | Ramón Pérez Reyes | Juan Salazar | Alicia Estévez | Felipe Ciprián | Doris Pantaleón ;-
No hay comentarios:
Publicar un comentario