Cada vez me cuesta más labor devanarme los sesos para entender las
expresiones que debían entenderse como lógicas en un discurso lineal.
Me es difícil desbrozar las expresiones combinadas que emitiera Félix
Jiménez, ocupante de una curul privilegiada en el cenáculo del PLD,
pero como se refirió a su percepción del flujo interno de su partido hay
que ponerle ojo porque él es muy amado en su organización y tiene
vínculos estrechos con las bases.
Quizá Felucho Jiménez habla por encima de mis frecuencias auditivas. O
son tan elevados los decibeles que golpean mi equilibro y me dejan
mareado, confuso o patidifuso, pero el caso es que no lo entiendo. No
descifro su anatema, pero sé que hay un contra alguien. Porque en fondo o
superficie de eso se trata. Lo sabemos.
En reciente comparecencia en un programa, Felucho se enredó en sus
propias palabras o lanzó una bola de humo para escapar en la confusión.
El altísimo dirigente del PLD expresó que su organización está en una
división latente. Es decir, en lenguaje cotidiano, que las fuerzas que
pugnan están por escindirse. Y como se rompió la taza cada uno por su
lado.
Es lo que quiero entender, pero no puedo porque a seguidas me lanzó
otro dicterio dirigido contra Danilo Medina: la reelección es un
imposible, nadie la quiere, todos los sectores la rechazan y él también.
Esto quiere decir que Felucho se une a las fuerzas vivas que reclaman
el respeto a la Constitución. En esencia fueron sus palabras, pero son
muy ciertas para ser verdad en su boca. Algún truco hay detrás.
Felucho es dueño de una reconocida altanería que lo induce a usar una
talla más de ropa. Él tiene su ego a dieta para que no desborde. Si
dice que Danilo está arrinconado por el artículo transitorio de la
Constitución no especulo que es un gambito hacia Leonel Fernández.
Jiménez trata a Fernández tú y también son recordadas sus agresiones
verbales contra Margarita, de manera que por ahí no es.
Esas expresiones contra Danilo, que son ciertas por demás, son un
cebo de Flandes para los leonelistas. Esto recuerda la máxima de no
creer en la gente por lo que diga, sino por lo que hace. Palabras se
toman de quien vienen.
Si Danilo no puede ser candidato, nada divide el PLD. Eso es la lógica. Pero Felucho me lo complica.
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