UNO- INCOHERENCIA A LA VISTA.- Cuando Monchy Fadul
habla de habilitar a Danilo Medina y reniega de la excepcionalidad de su
situación de único dominicano que no puede aspirar, ¿expresa un deseo,
hace una provocación o plantea un propósito? Con su declaración el
ministro de Interior y Policía armó un avispero muy sensible y los
políticos no pasaron por alto el pronunciamiento y cada cual quiso
opinar al respecto.
Todos dijeron lo mismo que sabe Fadul, el jefe del
Estado y los que conocen la Constitución de la República, cuya versión
2015 tiene un provisional que un jurista acreditado calificó de ripio.
Pero si intriga lo de Fadul, también la pronta aclaración de José Ramón
Peralta, quien dijo que el presidente Medina está enfocado en su mandato
y no en buscar otro. Habrá que preguntarse a quienes hablaba Fadul y a
quienes respondía Peralta, pues sucede que ambos – Fadul y Peralta --
son ministros y hombres cercanos al mandatario. Pudieron haber
intercambiado señas y hacer de pitcher y cátcher, ya que se les supone
con el mismo uniforme, en el mismo equipo y en el mismo juego. Que uno
piense una cosa y el otro diga lo contrario significa incoherencia, y
con incoherencia ninguna empresa política puede alcanzar el éxito…
DOS- SUSPENSO INCLUIDO.- ¿Para qué habilitar al
presidente Danilo Medina, como quiere Monchy Fadul, y si este no está
interesado en un nuevo período, como aclara José Ramón Peralta? El país
tal vez no se de cuenta, y la reelección tampoco, pero mientras en las
alturas del poder no se pongan de acuerdo, el proyecto que tanto se teme
no es problema. Fijarse aun más.
Francisco Javier García acusa la Constitución de discriminar al presidente Medina, más o menos lo que cree el ministro Fadul.
Sin embargo, Andrés Navarro no hablará de su candidatura a la
presidencia hasta tanto el presidente Medina no se refiera a la
reelección. ¿Por qué el ministro de Turismo considera constitucional el
impedimento del mandatario y el ministro de Educación, como santo Tomás,
quiere oír para creer? Si ni Reynaldo Pared, ni Carlos Amarante, ni
Francisco Dominguez, ni Temistocles Montás, necesitaron que el
presidente Medina hablara de la reelección para lanzarse al ruedo ¿por
qué Navarro sí? ¿Qué sabe o ha visto Navarro que los otros no para ser
tan cuidadoso? El ministro de Educación podría quedarse en el andén, ya
que difícilmente su jefe político muestre las llagas de resucitado. La
reelección y la no reelección vienen con suspenso, con intriga, y no se
le puede pedir a Alfred Hitchcock que cambie su forma de hacer
películas…
TRES- LÓGICA Y EQUIDAD.- El presidente Danilo Medina
mandó el recado de que no se presentaría a un nuevo mandato con Felucho
Jiménez, y por si se dudó del mensaje o no quiso acreditarse al
mensajero, entonces lo repitió José Ramón Peralta, más cercano y vocero
para lo bueno y para lo malo. Hubo miembros del comité Político que se
quedaron con la impresión – en la última reunión -- de que el jefe del
Estado está más interesado en controlar el PLD, en sus mínimos detalles,
que optar por un nuevo mandato. De otro modo no se hubiera nombrado en
las posiciones que quedaron vacantes por las suspensiones de Víctor Díaz
y Félix Bautista, a dirigentes de su tendencia o de su gobierno. La
lógica y la equidad recomendaban que a Finanzas y Organización fueran
parciales de Leonel Fernández, pues ese era el orden establecido.
La contra lógica se volvió inequidad y decidió que como Fernández se
afana por la nominación, lo mejor era que no tuviera dominio de áreas
tan sensibles como Finanzas y Organización. La contra lógica y la
inequidad fueron predominantes en la reunión del CP, pues el grupo
afectado no protestó la decisión en el momento, y tampoco
posteriormente, o por los medios de prensa. Incluso después de la
ocurrencia Fernández recuperó los ímpetus de campaña. San Pedro de
Macorís e Higuey sirven de testimonios…
CUATRO- AUTOMÁTICO Y MANUAL.- El análisis político
en ocasiones da vuelta de por sí mismo, de forma automática, pero en
ocasiones también se resiste y obliga a voltearlo con las manos. Tal vez
fuera el ánimo predominante en la última reunión del comité Político,
de un presidente de la República renuente y un potencial candidato poco
interesado en manejos internos, lo que crea la nueva situación. La de la
habilitación y la de la discriminación.
Así, no puede perderse de vista un hecho de circunstancia, pero
importante. Monchy Fadul y Francisco Javier García no solo son
ministros, o miembros del comité Político, sino también figuras del
influyente grupo de la OTAN. La estrategia de la OTAN no tiene –
necesariamente – que ser la misma del Palacio Nacional, aun cuando sus
miembros sean subordinados del jefe del Estado.
Llama la atención que García no se haya lanzado cuando se daba por
seguro que sería de los primeros en participar en la competencia
interna. El y su carnal Fadul estarían más decididos a intentar albur
con el presidente Medina que en promover proyecto propio. Difícilmente
puedan expresar apoyo a Leonel Fernández, pues ya el aceite no se junta
con el vinagre, pero tampoco se muestran animosos con otros
precandidatos, incluso de su propio vientre como Temístocles Montás…
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