Las palabras de Milton Ray Guevara son puntuales
porque el Tribunal Constitucional como subordinado a la Constitución
está incapacitado para declararla inválida. Digo esto, pero sigo en
dudas porque el oro corruptor de los reeleccionistas sigue tocando
puertas para que le den un resquicio y colarse.
La realidad hace perentorio, mandatorio y urgente que el Tribunal Constitucional, de una vez por todas, conozca el recurso de ilegalidad del transitorio que impide la reelección. Que rechace tal adefesio y dejemos de jugar con la Constitución. La carta magna no puede ser juzgada.
Su legalidad está por encima de toda voluntad.
Hay que estar en guardia cuando fuerzas oscuras se agazapan contra la ley. Danilo Medina usó un espacio pagado en televisión como si fuera el congelador para el tema de la reelección. Esa estratagema fue para hacer bajar la guardia sobre la imposibilidad constitucional que está escrita en su contra para buscar un tercer periodo. Quiere posponer el debate cuando la ley es tajante. Lo que debió hacer y no hizo fue aceptar lo que dice la ley sustantiva.
El TC debe abocarse con urgencia a darle salida al recurso contra el artículo transitorio porque las presiones contra los jueces aumentan y el Diablo tienta.
Los reeleccionistas quieren que el TC declare ilegal la Constitución y para ello oferta favores y canonjías, asegura permanencia en los cargos y solapadamente hasta amenaza con reemplazar a los que se niegan a acceder a los afanes continuistas. En su afán de quedarse con el poder los ocupantes de Palacio han pagado abogados nacionales y extranjeros para interpretar el contenido de la ley. Por sus tratativas ya se conocen los nombres de esos jurisconsultos constitucionalistas al servicio de la ilegalidad. El descaro es tan grande que usurparon nombre de la Federación Interamericana de Abogados para pretender colar una presunta ilegalidad constitucional contra Danilo Medina.
Por esas acciones, según la prensa internacional, la “Federación Interamericana de Abogados (FIA) declaró que tomará medidas contra los miembros que difundieron una presunta resolución con la firma del organismo con varios elementos irregulares y que se manifestaba en contra de un artículo que impide una reelección del presidente dominicano, Danilo Medina”.
La desesperación de los reeleccionistas aumenta, así como en mayor proporción crece el rechazo al proyecto de alterar la Constitución.
Los magistrados del TC tienen sentido de la historia. La huella al dejar un cargo es la dignidad.
La realidad hace perentorio, mandatorio y urgente que el Tribunal Constitucional, de una vez por todas, conozca el recurso de ilegalidad del transitorio que impide la reelección. Que rechace tal adefesio y dejemos de jugar con la Constitución. La carta magna no puede ser juzgada.
Su legalidad está por encima de toda voluntad.
Hay que estar en guardia cuando fuerzas oscuras se agazapan contra la ley. Danilo Medina usó un espacio pagado en televisión como si fuera el congelador para el tema de la reelección. Esa estratagema fue para hacer bajar la guardia sobre la imposibilidad constitucional que está escrita en su contra para buscar un tercer periodo. Quiere posponer el debate cuando la ley es tajante. Lo que debió hacer y no hizo fue aceptar lo que dice la ley sustantiva.
El TC debe abocarse con urgencia a darle salida al recurso contra el artículo transitorio porque las presiones contra los jueces aumentan y el Diablo tienta.
Los reeleccionistas quieren que el TC declare ilegal la Constitución y para ello oferta favores y canonjías, asegura permanencia en los cargos y solapadamente hasta amenaza con reemplazar a los que se niegan a acceder a los afanes continuistas. En su afán de quedarse con el poder los ocupantes de Palacio han pagado abogados nacionales y extranjeros para interpretar el contenido de la ley. Por sus tratativas ya se conocen los nombres de esos jurisconsultos constitucionalistas al servicio de la ilegalidad. El descaro es tan grande que usurparon nombre de la Federación Interamericana de Abogados para pretender colar una presunta ilegalidad constitucional contra Danilo Medina.
Por esas acciones, según la prensa internacional, la “Federación Interamericana de Abogados (FIA) declaró que tomará medidas contra los miembros que difundieron una presunta resolución con la firma del organismo con varios elementos irregulares y que se manifestaba en contra de un artículo que impide una reelección del presidente dominicano, Danilo Medina”.
La desesperación de los reeleccionistas aumenta, así como en mayor proporción crece el rechazo al proyecto de alterar la Constitución.
Los magistrados del TC tienen sentido de la historia. La huella al dejar un cargo es la dignidad.
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