
Un grupo de psiquiatras estadounidenses defendió durante una
conferencia en la Universidad de Yale (Connecticut, EE.UU.) que el
presidente Donald Trump sufre "una enfermedad mental peligrosa", informa el diario 'The Independent'.
Durante
el acto, el psicoterapeuta John Gartner destacó que los especialistas
en salud mental tienen "una responsabilidad ética" de advertir a la
comunidad sobre el estado mental del líder de su país.
"Peor que
ser únicamente mentiroso o narcisista, [Trump] además de ello es
paranoide, tiene delirios y megalomanía", opina Gartner, que cree que el
presidente estadounidense demostró todo esto cuando dijo que su
ceremonia de investidura del pasado 20 de enero tuvo un gran éxito de público.
Según el psiquiatra, si Trump "realmente cree que reunió a la mayor
cantidad de público de la historia, eso es un pensamiento delirante".
Por su parte, James Gilligan, psiquiatra y profesor de la Universidad
de Nueva York, dice estar convencido de la "peligrosidad" del líder
estadounidense. Gilligan asegura haber trabajado con "algunas de las
personas más peligrosas de nuestra sociedad", en particular, con
asesinos y violadores, y ha dirigido programas de salud mental en
prisiones del país.
"Puedo reconocer la peligrosidad a una milla. No
tienes que ser un experto en peligrosidad o llevar 50 años estudiando
el tema como yo para saber cuán peligroso es este hombre [Trump]", opina el psiquiatra.
A principios de este año, Gartner creó una petición en el portal Change.org
en la que instaba a la destitución de Trump, alegando que estaba
"incapacitado psicológicamente para ejercer las labores de presidente de
forma
"Ilegítimo y poco profesional"
Por su parte, el psicoterapeuta ruso Serguéi Nurislámov calificó en una entrevista con RT
de "ilegítimo" "acusar a una persona de tener trastornos psíquicos, sin
contar con un cuadro clínico de tratamiento". Así, cree que es
"imposible" proporcionar un diagnóstico de una persona solo porque
"actúa de esta u otra manera en determinadas circunstancias".
El psicólogo y analista político Stanislav Byshok ha tachado las
declarciones de los especialistas de la conferencia de "no
profesionales", ya que solo un médico que trate a un paciente está
capacitado para proporcionarle un diagnóstico.
Byshok sostiene que
para poder diagnosticar a un paciente, el especialista tiene que "pasar
mucho tiempo a solas con la persona en cuestión, comunicarse con ella y
llevar a cabo varias pruebas". Por lo tanto, "transmitir conclusiones
científicas o paracientíficas en el área política, además de salirse de
los límites de sus competencias, es poco profesional", critica.
A finales de la semana pasada, el miembro demócrata de la Cámara de Representantes de EE.UU., Earl Blumenauer, presentó
ante el Congreso un proyecto de modificación a la XXV Enmienda de la
Constitución, que establece los pasos a seguir dentro del proceso de destitución, renuncia o muerte del presidente en
funciones. El diputado demócrata destacó que la propuesta busca
resolver un problema existente desde la adopción de esta enmienda hace
50 años y podría aplicarse en caso de una incapacidad mental o emocional del mandatario.
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