El presidente Danilo Medina hace un justo
reclamo: La OEA debe pedir perdón por ser cómplice de la invasión
militar de 1965. Esa draconiana invasión frustró la intención del país
de retomar el camino democrático. También fue cortina de fondo de la
represión política y militar que enlutó los hogares dominicanos. Los
Estados Unidos el 28 de abril de 1965 invadieron la RD con el pretexto
de salvar vidas y propiedades pero en realidad salvaron de la derrota a
las tropas que habían desalojado del poder al gobierno constitucional
de Juan Bosch. Para disimular y embarrar a otros con su atropello la
administración de presidente Lyndon Johnson usó la OEA.La OEA que estaba muy activa en esos tiempos sirviendo de punta de lanza política, fabricó un ejército compuesto por soldados de países gobernados por dictaduras militares como la de Somoza y policías de Costa Rica.
(Es el mismo modelo empleado en Afganistán, donde un puñado de soldados dominicanos fue enviado para maquillar la operación como si fuera una guerra mundial. Una contribución de Hipólito Mejía a la paz del medio oriente).
Ese pecado histórico de la OEA debe ser lavado. El reclamo de Danilo Medina como representante de los dominicanos es oportuno, justo, legal y necesario. Los miles de muertos en reclamo del retorno de la constitución deben ser exaltados. Puestos en lugar de honor.
La invasión de la OEA en 1965, aunque fue una mascarada, una burda pantalla, debe ser reconocida como error y atropello, para que nunca más el organismo internacional vulnere la auto determinación de sus estados miembros.
Como país anfitrión de la reunión del deslucido organismo continental, República Dominicana recibe los delegados continentales que están viendo la caminata de borracho que tiene el actual secretario general de la OEA.
El señor Almagro cree que es arriero. Que los integrantes de la OEA son un ganado que debe ir por el camino que el trace. Esos tropezones. Este estilo de usar la batuta de director como látigo de cochero fue estilo de otra época. La entidad que agrupa a las naciones americanas tiene que ser rediseñada para que sirva de algo.
Es un organismo inservible para los pasos de integración regional. Es como un trasto inútil que decora un gran espacio. Las palabras de Danilo Medina reclamando justicia es un adelanto para ver si puede ser autocritico, por lo menos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario