Abogan por una solución al impasse del PLD

ALEJANDRO ASMAR

Santo Domingo;- A pesar del mal manejo de la reforma, el político y empresario sostiene que Leonel y Danilo deben llegar a un entendimiento para el bien de la población.
El político y empresario Alejandro Asmar Aponte, abogó ayer por una solución rápida al impasse que desde hace varias semanas se vive a lo interno del Partido de la Liberación Dominicana, situación que dijo mantiene en “vilo” a la población.
A su juicio, el pueblo no puede seguir sumido en una disputa estéril ante una solución política tan simple, como lo es una reforma que permita la repostulación del candidato favorecido por la mayoría en el PLD.
“A pesar de la difícil situación por la que atraviesa el país y del creciente rechazo de la población por el partido de gobierno, Danilo Medina, con su actitud de humildad y buen deseo de mejorar las cosas, se ha ganado el derecho a ser el candidato del PLD”, expuso el presidente de la Fundación Asmar y del Grupo Empresarial APS.
A pesar del manejo no adecuado de la reforma, Asmar entiende que el ex presidente Leonel Fernández llegará a un acuerdo con el presidente Danilo Medina en aras de devolver la tranquilidad a las bases de su partido y a la población en general.
“Leonel como presidente y líder del PLD, apostará a la unidad y dará una muestra más de desprendimiento al permitir la reforma”, asegura el doctor Asmar, indicando que con esta decisión el liderazgo de Fernández crecerá.
“Estoy plenamente seguro que Leonel Fernández, como presidente y líder del PLD, a pesar de los innecesarios maltratos recibidos, apostará siempre a la unidad, en aras de devolver la tranquilidad a las bases de su partido y a la población en general”, sostiene el empresario.
Vaticina que si se produce lo contrario, esto imposibilitaría la victoria desde ya del PLD, en contraposición a las reiteradas afirmaciones de Leonel Fernández, en relación a la continuidad de su partido en el poder hasta el año 2044.
Preocupación colectivaPara el doctor Alejandro Asmar existe una especie de preocupación colectiva en los dominicanos, por el alto grado de agravios y la división que impera entre los partidos políticos que integran el sistema y sus respectivas colectividades.