LO POLÍTICO.- No tengo la menor duda de
que la persecución contra el senador Félix Bautista es política, y que
el auto de No ha lugar del juez Alejandro Moscoso Segarra a su favor
también es político, y por igual la reacción del Procurador Francisco
Domínguez Brito, y las duras amonestaciones del presidente de la Suprema
Corte de Justicia Mariano Germán, y la parada frente al edificio que
aloja las instancias del Poder Judicial, con la participación del
liderazgo superior de oposición. Política y políticos, sin que haya
razón para ocultar lo evidente o ruborizarse cuando se alega a manera de
desquite.
Si se hubiera aceptado desde el principio la dimensión real
del problema, se hubieran evitado tantos affaires y el proceso estuviera
más adelantado. ¿Cómo es eso de satanizar la política entre políticos?
Los delitos que se imputan a Bautista, según la acusación, fueron
cometidos en el desempeño de una función pública, y él mismo ostenta el
cargo de secretario de Organización del PLD. Esto es, política por todos
los lados, y más si se agrega que es una especie de jefe de Estado
Mayor de Leonel Fernández...
EL LÁPIZ.- Ese querer obviar
la naturaleza real del proceso contra Félix Bautista, y actuar a la
manera de la Gatica de María Ramos, que tira la piedra y esconde la
mano, es lo que dificulta la sanción. La cuestión es clara. No pueden
enfrentarse delitos de poder sin el poder. Dije en varias ocasiones, y
repito ahora, que debía estudiarse la experiencia del l986, en el
retorno de Joaquín Balaguer al gobierno, y cuando se sometió a la
justicia al expresidente Salvador Jorge Blanco y a dos figuras
importantes de ese régimen. El secretario de las Fuerzas Armadas y el
asesor económico o presupuestario. Nada de divagar ni discutir el color
de las nubes. Todos a una: fiscal, jueza de instrucción, juez de fondo y
Suprema Corte de Justicia. Las pruebas fueron las pruebas, pero estas
no resultaron relevantes, ya que existía el designio superior de
condenar. Y condenaron. Después Balaguer quiso poner distancia con lo
sucedido, y decir que fue la causa de otros, pero la historia estaba
escrita, y con un lápiz que no tenía borrador...
LAS EXPECTATIVAS.-
Como el caso de Félix Bautista es político, en su origen y naturaleza, y
sus consecuencias serán políticas, deben verse todas sus vertientes.
Por ejemplo, la oposición. La concentración del pasado jueves en los
alrededores del Palacio de Justicia del Centro de los Héroes, fue
importante, pero solo políticamente, ya que logró congregar en un único
lugar y con un mismo propósito el liderazgo político de oposición. El
expresidente Hipólito Mejía, el benjamín Luis Abinader, el emergente
Guillermo Moreno, y otros soles pequeños que todavía no tienen luz
propia. Y la sociedad civil, por si hiciera falta. Sin embargo, a
conciencia, no puede decirse que consiguieran movilizar al pueblo. Se
dieron cita los dirigentes, pero no la población. Cualquiera de esos
grupos, aparte, o los aspirantes presidenciales, por si solos, son
capaces de reunir bajo techo una cantidad mayor de personas. ¿Dónde la
falla? La explicación deben darla los organizadores, que no deben
felicitarse, sino admitir que la concurrencia no llenó las
expectativas...
EL CORDERO.- Félix Bautista se mantiene
recogido, pero por cuánto tiempo. No fue una decisión propia, sino una
estrategia de campaña. Leonel Fernández puede seguir queriéndolo, y
valiéndose de sus habilidades, pero no conviene -- en términos de
opinión públicañ que aparezcan juntos en los distintos escenarios. Se
había dicho, y se comprueba ahora, que Fernández tiene la virtud,
contraria a sus intereses, de unificar la oposición. Y no tanto por el
fatídico déficit de su pasada administración, sino por el cordero
Bautista que mancha de pecados su mundo y que él se niega a sacrificar.
Si finalmente Fernández se sale con la suya y se impone como candidato
del PLD, y el senador de San Juan salva sus huesos de la cárcel, y asume
sus funciones de jefe oficioso de campaña, que se prepare. Se lo darán a
comer y beber en cada jornada, y a los lugares que fuera, como la mayor
de las afrentas. Hipólito, Abinader y Moreno le tienen ganas, y
Bautista será su principal arma para descalificarlo ante los votantes...
No hay comentarios:
Publicar un comentario