Hay un acontecimiento histórico perdido en el
barullo de sucesos, confusiones y decires posteriores a las elecciones
de 1986, cuando por un chepazo de las trapacerías políticas de Jorge
Blanco el doctor Joaquín Balaguer regresó al poder a los 80 años, ciego y
minusválido.
Jacobo Majluta, el candidato del PRD, ganaba en
todos los conteos con 86 mil votos por encima de Balaguer, si le
contaban los votos con doble rayado emitidos a su favor, que eran 126
mil.
Una “Comisión de Notables” escogida a discreción por Jorge
Blanco había determinado unilateralmente que toda boleta electoral con
doble marcado, así fuera por el mismo candidato, quedaba automáticamente
anulada.
Pero esa decisión contravenía una Resolución de la Junta
firmada por su presidente, Caonabo Fernández Naranjo, y así se produjo
una terrible confusión que hacía imposible proclamar a un ganador. Y
llegó el momento del tranque.
En la madrugada del 17 de mayo fue
suspendida la emisión de boletines electorales cuando Balaguer remontaba
una diferencia mínima y se proyectaban las elecciones más cerradas de
la historia democrática dominicana.
Anulando los 126 mil votos con
doble rayado, Balaguer ganaba con 40 mil; si validaban esos votos, el
ganador era Majluta con 86 mil… La crisis se agravó cuando Fernández
Naranjo abandonó la Junta y se marchó a su casa, asumiendo su suplente,
el doctor Rondón Sánchez, abiertamente majlutista, que fue entonces
objetado por la “Comisión de Notables” que encabezaba el cardenal López
Rodríguez.
Entra Bosch en escena
Bosch fue candidato presidencial en esas elecciones y quedó en tercer lugar con 380 mil votos… Poco tiempo antes de los comicios, a mediados del mes de febrero, el profesor Bosch sufrió un percance de salud y fue necesario operarlo para extraerle la vesícula.
Bosch fue candidato presidencial en esas elecciones y quedó en tercer lugar con 380 mil votos… Poco tiempo antes de los comicios, a mediados del mes de febrero, el profesor Bosch sufrió un percance de salud y fue necesario operarlo para extraerle la vesícula.
El post operatorio lo pasó en casa de
su gran amiga y compañera Natacha Sánchez, en el ensanche Julieta, junto
a su esposa doña Carmen.
El día de las elecciones del 16 de mayo
don Juan salió de la casa sólo a votar, pero regresó de inmediato a
recibir los informes electorales de parte de sus compañeros, y esa noche
no se fue a la cama sino hasta que tuvo un panorama claro de la
situación.
Aún así se mantuvo en contacto permanente con el
arquitecto Eduardo Selman, que era en ese momento su compañero de
partido más allegado y el contacto directo con el centro de cómputos del
partido.
¡… Y llegó Bello Andino!
A las 7:00 de la mañana en punto del día 17 de mayo, el doctor Rafael Bello Andino llegó a la casa de Natacha Sánchez con un encargo urgente para Juan Bosch de parte del Presidente Balaguer.
A las 7:00 de la mañana en punto del día 17 de mayo, el doctor Rafael Bello Andino llegó a la casa de Natacha Sánchez con un encargo urgente para Juan Bosch de parte del Presidente Balaguer.
Avisado en sus habitaciones de tan
sorpresiva visita, don Juan ordenó que a Bello Andino lo acomodaran en
la biblioteca de la casa y que le brindaran café en lo que él se aliñaba
para recibirlo.
Al rato llegó don Juan y Selman se dispuso a
despedirse para dejarlos solos: ¡No, Eduardo, quédate aquí… siéntate!,
le ordenó Bosch.
-Don Juan, vengo de parte del Presidente Balaguer
que quiere tener información suya sobre los resultados electorales de
ayer porque él está muy confundido y no tiene información confiable…
“Dile a Joaquín que él ganó con 40 mil votos, y que a la 1:00 de esta
tarde convocaré a una rueda de prensa internacional para decirlo…”
¡Dicho y hecho… Ahí terminó el palé!
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