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martes, julio 29, 2014

¡Gran error!

Había gente frotándose las manos y esperando por horas que se cumpliera la advertencia de los Castillo y la Fuerza Nacional Progresista de romper sus relaciones con el gobierno e irse a sus casas, si el presidente Danilo Medina dejaba como estaba (un “entren todos”) el reglamento de aplicación de la ley 169-14 que representa un “bajadero” al problema de los indocumentados en el país. Sería la misma gente que lamenta y rumia su frustración porque las cosas no salieron del tamaño esperado.
Lo cierto es que las cartas de renuncias están listas, y que fue, de modo sucesivo, un contacto del expresidente Leonel Fernández, una gestión de aplazamiento de la decisión encomendada por el propio Presidente a su asistente Miguel Mercedes y una visita sorpresa del diputado Vinicio Castillo a Medina a Palacio lo que abrió un compás de espera. El controversial –y violatorio– reglamento se “pulió” un poco antes del decreto, pero parece que no lo sufi ciente para evitar el peligro de “una zona franca migratoria”. Es lo que está por definir. Para los fi nes, y al margen de las críticas a los Castillo por “aguantar” su decisión, y al gobierno por no dejarlos ir sin darles una satisfacción, lo cierto es que, en principio, se impuso el buen tino y la madurez política.
Para unos y para el otro -pero en especial para Danilo- sería un error poner término a la alianza política y dar por cerrado el compromiso institucional. Con todo y que la alianza entre la FNP y el PLD continuaría de todos modos, un rompimiento con el gobierno y con Danilo, enemigo de los ruidos, no deja de ser una peligrosa baja para el cabeza del sector oficial, pues al tiempo de perder una pata de la base de sustentación política, también envían una mala señal a los demás integrantes del Bloque Progresista que le apoyó en las urnas. Y es que el grueso de los aliados -algunos no del todo animados por la falta de “calor” de parte del Presidente- tendrían esto como espejo para mirarse todos en el mismo. La fuerza y el peso específico de los Castillo y de la FNP es mayor o mucho más que un apellido y su votación en elecciones.
 Por Luis Encarnación Pimentel ;-
encar-medios@hotmail.com

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