INCRÉDULO.-No creo como muchos otros
dominicanos que la posposición del viaje del vicepresidente
norteamericano Joe Biden a República Dominicana fuera debida a la crisis
en Ucrania, como se informó oficialmente. La crisis existe, y los
norteamericanos no pueden quedarse al margen, pero hasta ahora no hay
ninguna emergencia que obligue al segundo de a bordo a permanecer en
Estados Unidos. La visita, además, aunque tenía categoría de Estado,
inicialmente fue decidida por razones personales o afectivas, como la
amistad que une al vicepresidente Biden con el actual embajador James Wally Brewster. Incluso, el mandatario habría hablado de la
posibilidad de venir al país cuando lo juramentó en Washington. Es
decir, que la motivación era fuerte. Habrá que ver ahora si en los días
que siguen Biden viaja a Rusia o a Ucrania y sustituye al secretario de
Estado John Kerry, quien hasta ahora se ocupa de manera directa de la
diplomacia en la región. No debe olvidarse que el vice Biden lleva la
voz cantante en el caso de Venezuela...
DECIRES.-El
descreimiento no resulta vano o caprichoso si se sabe que horas antes de
que se anunciara la posposición del viaje del vicepresidente Joe
Biden, en los círculos de dominicanos muy enterados se hablaba de
diferencias entre las autoridades nacionales y las norteamericanas. Se
decía que había dificultades para realizar una rueda de prensa conjunta
ante la posibilidad de que el mandatario norteamericano anunciara
donativos a entidades que trabajan a favor de los haitianos. También que
la visita era para tratar el proyecto de ley de naturalización, y que
al no existir ni siquiera un borrador, y no haber consenso entre los
funcionarios encargados, lo mejor era cambiar la fecha. Las fábulas se
sucedían unas a otras, como siempre, pero lo cierto es que había un
ruidito en horas previas, y el río no suena por casualidad. El
vicepresidente Biden no vino, y ni siquiera se adelantó otra fecha, como
tampoco se conoce de otro evento en la región al que pueda asistir,
como ahora la juramentación de Michel Bachelet en Chile...
NADA DE ESO.- Como no siempre viene un vicepresidente norteamericano a República
Dominicana, y mucho menos se pospone la visita después de anunciarse, el
fallido viaje de Joe Biden tiene que originar conjeturas y provocar
habladurías. Sin embargo, hay que tomar y dejar. Como decir de que fue
por causa del pronunciamiento de Nicolás de Jesús Cardenal López
Rodríguez el pasado domingo. Su posición respecto a la sentencia del
Tribunal Constitucional es harto conocida, y por igual lo que cree de
las políticas que promueve el gobierno norteamericano, no importa si
demócrata o republicano. Tampoco se avisó que sectores fervorosos del
fallo y que defienden con ardor la nacionalidad dominicana tuvieran
planes de deslucir la presencia del segundo al mando en Estados Unidos. O
que sectores de izquierda tuvieran la intención de hacerle uno que otro
desplante, sea en apoyo a Rusia o a Venezuela. Las razones de la
posposición, por tanto, hay que rastrearlas en el gobierno...
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| Orlando Gil |
EL PROYECTO.-El gobierno mismo tiene que recapacitar, pero no solo porque ya no
viene el vicepresidente Joe Biden, sino porque en los últimos días se
habla en los mentideros las diferencias que afloran entre los
funcionarios encargados de preparar el proyecto de Ley de
Naturalización. El presidente Danilo Medina lo mencionó en su discurso
ante la reunión conjunta de las cámaras el pasado 27 de febrero, y se
pensó que lo depositaría en la fecha, y sin embargo, todo sigue en
veremos. Mucho se dijo que el fallo del Constitucional era vinculante a
todos los poderes del Estado, y mal podría ahora salirse en la
práctica-- con una amnistía perversa. Se conocen las presiones, y hasta
los compromisos, pero cualquier equivocación sería artera y se volvería a
los enfrentamientos aparentemente superados entre dos jaurías. La de
entreguistas y la de nacionalistas. El gobierno haría bien en no quedar
en medio de estos bandos, y parece que si ante la falta de entereza de
los responsables...
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