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miércoles, marzo 26, 2014

"Ahora soy yo" (Vídeo).

No sería ésta la historia que pensamos una vez contar, sino otra que ya hemos contado (Jengibre de Bayaguana). No figuraba en nuestros planes. Sin embargo, al escucharla quedamos cautivos de la sabiduría y humor de Alfredo, parcelero y echadía a la vez. 
Habíamos ido a Bayaguana a recoger la historia de la primera exportación de jengibre, de las mujeres lavando, limpiando y empacando jengibre en la planta de la Cooperativa Esmeralda.
El encuentro con Alfredo Montero fue absolutamente marginal. Entre muchos echadías que afanaban por sacar jengibre de las entrañas de la tierra, estaba él, dispuesto a hablar.
"Yo no estaba haciendo nada", dice para iniciar la conversación. Casado y con cuatro hijos, "ahora estoy trabajando ganándome el moro de los muchachos míos. Estas tierras por acá  son buenas".
La vida está cambiando, los beneficios son de todos: las mujeres en la planta seleccionando, lavando y cepillando el jengibre y los hombres sacando el fruto de la tierra.
"Hay un cambio, insiste, ya aquí hay gente que puede hablar de 100,000 pesos que le quedó limpio a ellos…y el que le queda al lado, el que no puede sembrar, come también".
Dinero hay en Bayaguana", circulando, porque los pequeños y los chiquitos están produciendo. El mismo dice que ahora puede ir cualquier colmado y coger fiao, decir déme tanto hasta 400 pesos y seguro que se lo van a dar, porque saben que está trabajando.
"Antes de que el presidente se vaya, olvídese, que esta zona va a tener otro color, va a cambiar, como quien dice, la camisa".
Luego de conceptualizar sobre el cambio, Alfredo explica porqué y es ahí cuando nos sorprende conceptualizando sobre la importancia de que la teoría vaya de la mano con la práctica; es decir, razona Alfredo, cuando el discurso gubernamental y la acción práctica política andan de manos cogidas, entonces ocurren los cambios, como los que él mismo está viendo y viviendo (y contando) en Bayaguana con la democratización del crédito, con el relanzamiento de la producción agropecuaria.
Sonriente, de excelente humor, Alfredo concluye diciendo que Danilo Medina va a tener con él "un descanso" porque ya no tendrá Danilo que seguir llevándolo en su corazón; "ahora soy yo quien lo lleva a él en mi corazón".

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