Mucha gente anda diciendo por ahí que Leonel
Fernández incurrió en un ejercicio imperdonable de sinceridad en su
artículo del pasado lunes, o que lo traicionó el subconsciente, o que la
soberbia lo tiene descolocado o simplemente que se cansó de ser
Presidente... De todo dice la hipocresía parlanchina...
Leonel no
ha dicho nada que no sepa el común de la gente; no ha dado el menor
motivo para tal sonrojo y mucho menos ha provocado a Danilo Medina ni a
nadie de su gobierno.
¿Es mentira que la política dominicana es
mercantilista? ¿Se ha inventado Leonel los sobrecitos, las funditas de
navidad, el clientelismo...?
Los mismos peledeistas que hoy lanzan
pétalos a Danilo ayer le lanzaban flores a Leonel. ¿Es eso mentira? Si
alguna maldad existe, la culpa no es de Leonel que simplemente ha tenido
que avenirse a una práctica tan vieja como la humanidad.
¿Fue
Leonel derrotado alguna vez en su partido, o fuera de él, siendo
Presidente de la República? ¿Fue Danilo derrotado estando fuera del
poder? ¿Fue derrotado ahora siendo Presidente?
La chancletocracia
que se regodea ahora y piropea vergonzosamente a Danilo es la misma que
montó campañas de descrédito en su contra en los meses previos a las
elecciones pasadas y que asesoró a Hipólito Mejía y al PRD.
Sus argumentos de hoy contra Leonel fueron los mismos que utilizaron en la campaña electoral pasada contra Danilo.
Son
los mismos grupos-- dentro de esa confluencia perversa de sociedad
civil y algunos medios de comunicación-- que intentaron soliviantar el
ánimo público en los meses posteriores a la ascensión de Danilo al
poder, entre septiembre y diciembre de 2012...
Juan Bolívar y sus pelambres
Este señor se atrevió a citar mi nombre ayer en uno de sus pelambres dominicales... Claro que no me referiré a su intriga...Que se entiende porque él fue asesor de Hipólito en la campaña pasada y todo el mundo sabe en cuál lado estuve yo.
Este señor se atrevió a citar mi nombre ayer en uno de sus pelambres dominicales... Claro que no me referiré a su intriga...Que se entiende porque él fue asesor de Hipólito en la campaña pasada y todo el mundo sabe en cuál lado estuve yo.
La diferencia entre nosotros dos es
que él fue embajador de Salvador Jorge Blanco en Perú, el más corrupto y
perverso presidente que ha tenido la República... y pasó sin pena ni
gloria. Yo he sido embajador en Chile y en España, en los gobiernos de
Leonel y Danilo. Y los resultados están ahí.
Empezando por la diferencia jerárquica en esos tres destinos diplomáticos.
Cuando
pasé al servicio exterior lo hice a pedido de Danilo, que entonces era
el armador del gobierno de Leonel. Y sigo en España porque así me lo ha
pedido en múltiples ocasiones el actual Presidente.
Todo el que me
conoce sabe que como embajador me he empobrecido económicamente, que
jamás me he beneficiado de esa posición y que vivo con la modestia y las
necesidades que me agencia un salario que llega a veces.
Nunca he
emplazado para nada al Presidente... Pero si tuviera que hacerlo, lo
hago... Claro, con mi renuncia en sus manos. Cosa que no me costaría
mucho.
Los piropos envenenados
Danilo tiene ahora muchos amigos en la prensa. Son los mismos, repito, que articularon la campaña mediática de Hipólito en la contienda electoral, que lo acusaron de apropiarse de recursos del Estado para llegar al poder y que denunciaron su triunfo como fraudulento.
Danilo tiene ahora muchos amigos en la prensa. Son los mismos, repito, que articularon la campaña mediática de Hipólito en la contienda electoral, que lo acusaron de apropiarse de recursos del Estado para llegar al poder y que denunciaron su triunfo como fraudulento.
Ahora lo cortejan de la
forma más desvergonzada y descarada y tratan de inducirlo a que incurra
en un error que podría echar abajo su gran popularidad y mandarlo al
zafacón de la historia: que desconozca la sentencia del Constitucional
que ordena regularizar la inmigración extranjera.
Ese señor no es
sólo enemigo de Danilo y de Leonel... Es enemigo del PLD y de todos sus
dirigentes desde 1973 cuando Bosch fundó ese partido, más aún después
que en 1996 se suscribió el Frente Patriótico que le permitió su arribo
al poder. Sus constantes fracasos, obviamente, son la causa de todas sus
frustraciones.
¡Incluyendo su fantasía de ser Embajador en España, cargo que había negociado si Hipólito ganaba...!
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