“Mi sueño era tener un
hogar bonito”, dice, mientras retrocede en el tiempo hasta su juventud,
cuando decidió compartir su vida con un hombre que para la sociedad era
el ser perfecto.
Su vida comenzó a cambiar cuando su esposo se
apoderó de su patrimonio, sus finanzas; y comenzó a controlar su vida
social y a maltratarla verbalmente.
“Yo no me daba cuenta de que
estaba siendo abusada y maltratada. El tema con la violencia es que tú
no te das cuenta hasta que estás hundida de cabeza”, expone.
Los
insultos frente a sus hijos, los celos y el aislamiento comenzaron a
trastornar su vida al punto que se llenó de miedo y de vergüenza. “No
sabía cómo decirle a mi familia del terror y el fracaso que vivía”,
afirma.
El hombre con quien se casó era, ante la sociedad, el
padre perfecto y el esposo incapaz de maltratar. “Se pintaba como un
hombre bueno ante la sociedad, compraba cosas bonitas a los niños, para
que todo el mundo dijera que ese hombre era lo último”, recuerda.
Como
el maltrato que sufría no era físico, ante los ojos de los demás era la
familia modelo, hasta que quien fue su pareja durante más de 20 años
trató de aislarla de su familia y comenzó a notarse.
“Me decía que era fea, inservible; gritaba y me irrespetaba”, dice, con una evidente decepción en su rostro.
Esta
joven mujer denunció el maltrato y comenzó un tratamiento en el Centro
de Atención para Sobrevivientes de Violencia de la Fiscalía del Distrito
Nacional, por lo que hoy afirma haber superado todo el trauma a causa
de la violencia económica, verbal y patrimonial que vivió.
Cómo se vive
Según
la experta en violencia intrafamiliar, la psicóloga Heidy Camilo, la
persona que está sufriendo de violencia vive con miedo, baja autoestima,
depresión y ansiedad, por lo que debe de ser tratada con terapia
psicológica.
Una mujer que constantemente es manipulada e
insultada se vuelve insegura e indecisa, incluso de su propia capacidad
de juicio crítico.
Explica que sufre una autodescalificación de sí misma porque llega a creer lo que el agresor le dice diariamente.
Otras
consecuencias de estas tres clases de violencia (verbal, económica y
patrimonial) son el aislamiento, la exclusión de la vida social,
académica y hasta religiosa.
La experta afirma que muchas mujeres
violentadas también presentan daños en su sistema físico, tales como
diabetes, males intestinales, hipertensión y otros trastornos de la
salud vinculados a aspectos psicológicos.
Para la psicóloga, la
violencia intrafamiliar es un tema de orden privado que se ha vuelto
público, pero todavía con un sistema de creencia que normaliza y
justifica la violencia a través de una serie de mensajes, canciones y
hasta de pensamientos idiosincráticos en los que la mujer se debe al
marido, sometida bajo la voluntad absoluta de ese hombre.
Explica
que en ocasiones se ve lo externo de un hombre tranquilo, educado,
servicial y exitoso, pero a lo interno es déspota, humillante,
controlador, golpeador, insultante y celotípico.

“Esa
doble fachada hace que la mujer entienda que en un momento cuando ella
quiera salir del maltrato, este hombre es tan bueno que todos los
sistemas que se mueven alrededor van a funcionar como un aliado para que
ese agresor encuentre personas que sean consejeros de la mujer, ¡hay
mira tú vas a destruir un matrimonio tan bonito!, tan bonito porque
vemos las fotos, una pareja con los hijos todos sonrientes con su mejor
traje”, expresó.
La psicóloga, que recibe casos de este tipo en
el Centro de Atención para Sobrevivientes de Violencia de la Fiscalía,
indica que la violencia no se presenta por el nivel académico ni social,
y que se manifiesta de la misma manera.
“El mismo discurso de un
agresor que vive en una zona exclusiva de esta ciudad es el mismo del
que vive a la orilla del río en el sector más marginado de este país”,
agrega.
Denuncias
Como Lucía, unas 1,409 mujeres han denunciado violencia patrimonial y 19,142 violencia verbal y psicológica en las Unidades de Atención a Víctimas de Violencia de Género, Intrafamiliar y Delitos Sexuales que existen en el país desde el mes de enero hasta septiembre de 2013, según datos de la Procuraduría. Solo en la provincia Santo Domingo fueron formuladas 227 denuncias de violencia patrimonial y 2,601 por violencia verbal y psicológica.
Como Lucía, unas 1,409 mujeres han denunciado violencia patrimonial y 19,142 violencia verbal y psicológica en las Unidades de Atención a Víctimas de Violencia de Género, Intrafamiliar y Delitos Sexuales que existen en el país desde el mes de enero hasta septiembre de 2013, según datos de la Procuraduría. Solo en la provincia Santo Domingo fueron formuladas 227 denuncias de violencia patrimonial y 2,601 por violencia verbal y psicológica.
De las 2,601 denuncias por violencia verbal, 762 fueron hechas en el Distrito Nacional.
Comparado
con el año 2012, con 1,343 denuncias por violencia patrimonial, a
septiembre de este año hay un aumento de 66 denuncias. En tanto que por
violencia verbal y psicológica el pasado año hubo 26,772.
PERFIL DE UN AGRESOR
La persona agresora tiene un perfil de dominancia, control y aislamiento, pues cree que tiene supremacía sobre la relación, y va a intentar controlar a la pareja, según afirma la psicóloga y experta en violencia de género, Heidy Camilo.
La persona agresora tiene un perfil de dominancia, control y aislamiento, pues cree que tiene supremacía sobre la relación, y va a intentar controlar a la pareja, según afirma la psicóloga y experta en violencia de género, Heidy Camilo.
No hay una posibilidad de
negociación, la pareja debe hacer lo que él quiera que haga. Pretende
formar el único vínculo importante donde solo él debe ser el centro de
su atención, lo que también incluye a familiares, amigos, compañeros de
trabajo e hijos. Pretende ser la única fuente de apoyo y vínculo social
“dueño exclusivo de tu atención, de tu vida y hasta de tu alma”.
Provoca
que la mujer tenga un sentimiento de culpa y diga que es verdad lo que
él dice de ella. Otro factor, explica la experta, es la manipulación,
una persona agresora es manipuladora porque es una técnica coercitiva
muy eficaz, que puede ser a través de abandono emocional para buscar el
control, y también por la parte económica. Descalificante, el agresor
sobre todo el narcisista, van a descalificar al otro “yo soy el que sé,
tú eres estúpida, tonta, poco inteligente”.
También están los
celosos que viven el cuerpo y la identidad de las parejas como suyas,
teniendo ideas delirantes y acusadoras, para que la otra persona piense
que es verdad que le está siendo infiel. Estos factores, sin importar la
clase social y económica, siempre es el mismo discurso, porque la
violencia no escapa ni es exclusiva de sectores, sino que ataca y se
presenta en todas las esferas sociales y religiosas.
VIOLENCIA PATRIMONIAL
Desde enero a septiembre del 2013 se han formulado mil 409 denuncias de violencia patrimonial a nivel nacional, según estadísticas de la Procuraduría General de la República; 66 más que en el año 2012.
Desde enero a septiembre del 2013 se han formulado mil 409 denuncias de violencia patrimonial a nivel nacional, según estadísticas de la Procuraduría General de la República; 66 más que en el año 2012.
VIOLENCIA VERBAL
Datos de la Procuraduría afirman que más de 19 mil denuncias se han realizado en los diferentes centros de atenciones sobre violencia verbal y psicológica en todo el país, 762 de éstas en el Distrito Nacional.
Datos de la Procuraduría afirman que más de 19 mil denuncias se han realizado en los diferentes centros de atenciones sobre violencia verbal y psicológica en todo el país, 762 de éstas en el Distrito Nacional.
EN SANTIAGO
Santiago es la provincia donde más denuncias por violencia verbal y psicológica se han hecho en el año, con un total de 3 mil 224.
Santiago es la provincia donde más denuncias por violencia verbal y psicológica se han hecho en el año, con un total de 3 mil 224.
LA CAPITAL
Santo Domingo es la segunda provincia con más denuncias por violencia verbal y psicológica, seguida por Puerto Plata con 2,289.
Santo Domingo es la segunda provincia con más denuncias por violencia verbal y psicológica, seguida por Puerto Plata con 2,289.
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