Pia Hemmerling se dedica a la detección precoz del cáncer de mama en un hospital de Hamburgo. |
Pía Hemmerling es ciega, tiene 25 años y se ha pasado
los últimos cuatro transformando su discapacidad en un valioso
instrumento contra el cáncer de mama.
BBC Mundo;-Su tacto, hiperdesarrollado después de una vida
sin el sentido de la vista, es capaz de detectar bultos cancerígenos de
entre seis y ocho milímetros en el tejido del pecho de una mujer.
Su historia representa un gran paso
adelante en la detección temprana del cáncer, según el doctor alemán
Frank Hoffmann, un ginecólogo con 20 años de experiencia, quien tuvo la
idea de formar a mujeres ciegas en exploración táctil hace seis años,
frustrado por el bajo número de casos que lograba detectar por sí mismo.
"El tacto de un ginecólogo medio logra palpar
bultos desde uno o dos centímetros", explica. Por eso, la discapacidad
de Pía "es un don" para sus pacientes.
Con ventaja
Pía no es ginecóloga ni tenía experiencia médica alguna, pero siempre tuvo claro el objetivo de dar valor a su discapacidad.
Antes de convertirse en EMT (Examinadora Médica
Táctil) fue camarera (y guía en la oscuridad) en un restaurante en que
se come en tinieblas. Esa inquietud la hizo desembarcar en el proyecto
"Manos exploradoras" ("Discovering hands", en inglés).
Pía es una de las 23 chicas con visión reducida o
nula a las que esta iniciativa ha dado formación como Examinadora
Médica Táctil (EMT).
El dura al menos 30 minutos. Las examinadoras utilizan unas cintas escritas en braille para orientarse por el pecho. |
Al teléfono y desde Hamburgo, donde desarrolla
su trabajo, le cuenta a BBC Mundo los secretos de este oficio incipiente
en que los ciegos van con ventaja.
Su aprendizaje como "experta en detección táctil" duró nueve meses, "seis de teoría y tres de práctica", comenta.
"En los primeros seis vimos teoría de la
oncología y la ginecología para hablar al mismo nivel que un profesional
con pacientes y ginecólogos. Fue un entrenamiento realmente duro en que
a veces llegué a llorar, pero mereció la pena", confiesa.
"Discovering hands es excelente para
las pacientes, porque ofrece más precisión en el diagnóstico y más
posibilidades de sanar, pero también para los invidentes, porque ha
creado un campo de empleo especialmente apto para nosotros. La mayoría
de las veces un ciego está in inferioridad de condiciones a la hora de
competir pero en este caso nuestra discapacidad es una ventaja", dice
Pia.
El método, milímetro a milímetro
El día a día de Pía se desarrolla dentro del
equipo de ginecología de su hospital en Hamburgo. En sus jornadas, de
entre tres y cinco horas, le da tiempo a explorar a "no más de dos o
tres pacientes", explica.
"Mientras la inspección media de un ginecólogo
dura unos tres minutos, la de un MTE es de 30 o más, dependiendo del
tamaño del pecho de la paciente", dice.
Con unas finas tiras inscritas en braille y
pegadas en vertical al pecho de la paciente, la EMT se asegura de haber
palpado cada centímetro cuadrado. "Es como pegar una tabla de Excel al
seno y explorar casilla por casilla", dice el doctor Hoffmann.
"Su discapacidad es un valioso don para mis pacientes", dice el impulsor de "Discovering Hands". |
Así, si la examinadora encuentra indicios de un
bulto puede marcarlo e identificar su ubicación con gran precisión al
ginecólogo de turno.
"El de Pía es el primero de los diagnósticos,
pero no elimina el ultrasonido, la mamografía, la biopsia ni ningún otro
escáner posterior necesario", explica Hoffmann.
Por ahora las examinadoras son sólo mujeres.
"Pensé que podría traer problemas con las pacientes que un hombre les
palpara durante tanto tiempo. Sin embargo a las que hemos consultado nos
han dicho que no representaría un problema para ellas".
La esperanza del doctor Hoffmann es que esta
iniciativa no se quede aquí y que en el futuro existan examinadores
hombres especializados en la detección de cáncer de próstata.
La idea de Hoffmann es, además, que las EMT
puedan marcar una gran diferencia en países donde el uso de máquinas no
están ta extendido como en Alemania.
"Puede ser una buena idea enviar equipos de
examinadoras táctiles a países subdesarrollados o en vías de desarrollo o
a pueblos donde los puntos médicos no están tan bien equipados", dice
Hoffmann.
El doctor ha ofrecido su experiencia y
colaboración a otros países. "Ya estamos en contacto con Israel,
Turquía, Sudáfrica y en breve hablaremos con Corea del Sur", asegura.
No hay comentarios:
Publicar un comentario