
Desde temprano en La Habana, miles de personas desfilaron para celebrar la fecha y rendir un homenaje a Chávez.
El presidente Nicolás Maduro, heredero político designado por Chávez y que encabezó una multitudinaria marcha oficialista en Caracas, afirmó que "yo soy presidente gracias a la clase obrera", que valora beneficios promovidos por Chávez como la ampliación de las licencias por maternidad de poco más de cuatro meses a seis meses y medio de pre y postnatal, y la reducción del horario laboral de 44 a 40 horas semanales.
En el gobierno "lo que hacemos en mantener vivo el legado del
comandante Chávez, un proyecto de justicia, de igualdad, de respeto al
humilde", acotó. El gobierno mantiene desde mayo del 2001 un régimen de
inamovilidad laboral para impedir el aumento de la tasa de desempleo,
que se ubicó en febrero en 7,6% o 1 millón de desempleados, según cifras
oficiales.
La tasa de ocupación fue de 92,4% o 12,5 millones de trabajadores, de los cuales 59,1% tienen un empleo formal.
Pero Chávez también fue figura en Cuba, donde una gigantesca
fotografía suya fue colocada en la fachada de la Biblioteca Nacional,
frente a la Plaza de la Revolución, donde se produjo el desfile que
estuvo presidido por el mandatario Raúl Castro.
"Unidos por un socialismo próspero y sostenible", fue el lema que este año inspiró la marcha cubana.
Una zigzagueante columna de personas de jóvenes con sus uniformes
escolares, médicos, científicos y empleados de los sectores industriales
integraron las columnas y confeccionaron carteles para desfilar por la
plaza.
Junto con las banderas cubanas, los manifestantes llevaban imágenes
de los líderes Raúl y Fidel Castro, Chávez y pancartas con los nombres
de sus centros de trabajo o consignas alegóricas.
Chávez, quien falleció el 5 de marzo tras padecer casi dos años de
cáncer, fue uno de los aliados continentales más influyentes para la
isla y su cooperación contribuyó a romper el cerco económico y político
de Estados Unidos hacia Cuba.
Muchas personas en la marcha portaban además carteles de apoyo a "los
cinco", como se denomina a un grupo de agentes de inteligencia cubanos
-Gerardo Hernández, Ramón Labañino, Antonio Guerrero, Fernando González y
René González- encarcelados en Estados Unidos a fines de los 90.
Raúl Castro no pronunció ningún discurso. Las palabras centrales
quedaron a cargo de Salvador Valdés Mesa, el ex secretario de la Central
de Trabajadores Cubanos -la organizadora de la movilización- y miembro
del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista.
En Santiago de Chile, los enfrentamientos entre manifestantes a
rostro cubierto y la policía empañaron la multitudinaria marcha
convocada por la Central Unitaria de Trabajadores para conmemorar el Día
del Trabajo. La policía enfrentó con gases lacrimógenos y carros lanza
agua a una veintena de manifestantes que habían iniciado los disturbios.
En los enfrentamientos, dos carabineros resultaron heridos, uno de
ellos con ácido, informó la policía uniformada.
Los carabineros estimaron que unas 10.000 personas participaron en la
manifestación, cifra que contrasta con la de los organizadores, quienes
afirmaron que 150.000 personas asistieron a la marcha.
En su discurso, la presidenta de la Central Unitaria de Trabajadores,
Bárbara Figueroa, condenó la "represión policial a nuestro acto",
insistió en que los trabajadores lucharán por un salario mínimo
equivalente a 531 dólares y convocó a un paro nacional para el 11 de
julio.
En Argentina, la presidenta Cristina Fernández expresó su solidaridad
"con todos los trabajadores del mundo que hoy a traviesan horas
difíciles y tristes".
En su cuenta Twitter, Fernández reiteró además el compromiso de su
gobierno de "seguir batallando por un mundo diferente, donde el trabajo
vuelva a ser el gran organizador social".
Hugo Moyano, cabeza de la principal central de trabajadores del país,
lanzó duras críticas contra el gobierno de quien otrora fue su aliada.
"Este gobierno tiene muy poco que ver con el peronismo, cómo va a
celebrar el Día de los Trabajadores si todos los días le saca algo a los
trabajadores", apuntó Moyano en un acto en la provincia de Córdoba
junto a otros dirigentes peronistas enfrentados al oficialismo.
"No es posible que le siga robando del plato de los trabajadores",
sostuvo Moyano en referencia al impuesto a las ganancias que el Estado
retiene de los salarios.
Las organizaciones de trabajadores de izquierda, se movilizaban en
distintos puntos de la ciudad de Buenos Aires también con duras críticas
a la política económica del gobierno.
Cientos de trabajadores, legisladores de todos los partidos
políticos, ministros y el vicepresidente Danilo Astori, entre otros, se
reunieron el miércoles en la Plaza Mártires de Chicago de Montevideo
para conmemorar el Día del Trabajadores.
La manifestación que realizaron en Bogotá centenares de trabajadores
se vio empañada por unos disturbios que protagonizaron encapuchados que
fueron controlados por la fuerza pública con gases lacrimógenos y
chorros de agua antimotines en la histórica Plaza de Bolívar.
Un reportero de televisión de AP, presente en las marchas en la
capital colombiana, constató que la policía controló al grupo que lanzó
bombas y causaron desórdenes.
El presidente de la Confederación General de Trabajadores, Julio
Roberto Gómez, comentó telefónicamente a la AP que las marchas del 1 de
Mayo transcurrieron con normalidad y que quienes protestaron con
violencia "no hacen parte de las agremiaciones de trabajadores".
Varios miles de oficialistas y opositores marcharon en diferentes
puntos de la capital venezolana para celebrar el Primero de Mayo en una
jornada que transcurrió de forma pacífica en medio de la tensa situación
que impera en el país desde las elecciones del 14 de abril cuando la
oposición se negó a reconocer la victoria del oficialista Nicolás Maduro
alegando que en el proceso se cometieron supuestas irregularidades.
El ex candidato opositor Henrique Capriles anunció que el jueves
acudirá al Tribunal Supremo de Justicia para impugnar los resultados
electorales para "agotar toda la institucionalidad, todas las instancias
internas, porque no nos queda ninguna duda que este caso va a terminar
en la comunidad internacional".
"Desde afuera como ha sido en otras ocasiones donde la justicia se le
niega a un pueblo la comunidad internacional ayuda a que la justicia se
imponga", dijo Capriles al incorporarse a la marcha que realizó la
oposición en el este de Caracas.
En Paraguay unas 2.000 personas marcharon por el centro de Asunción
sin que se reportaran incidentes, según reportes de la policía.
El líder sindical Juan Torales, de una de las centrales obreras más
antiguas de Paraguay, advirtió que el presidente electo Horacio Cartes
"responde al modelo neoliberal en el que el mejor sindicato es aquel que
no existe".
Torales, de la Central Nacional de Trabajadores de Paraguay, criticó
el proyecto de Cartes de impulsar la unión de inversionistas privados
con las empresas públicas: "Ese proyecto es simplemente la privatización
de los entes pertenecientes al pueblo".
En San Salvador, millares marcharon para exigir el cumplimiento de varias demandas sociales y el aumento del salario minino.
Una de las coloridas marchas formada por sindicatos y organizaciones
sociales llegó hasta la Plaza Salvador del Mundo, donde los trabajadores
entregaron un pliego de demandas y propuestas al vicepresidente y
candidato presidencial del izquierdista Frente Farabundo Martí para la
Liberación Nacional, Salvador Sánchez Cerén.
Durante el recorrido por las calles, los manifestantes mostraron su
disconformidad con los partidos políticos, a los que acusan de no haber
aprobado leyes que favorezcan a los trabajadores. Unos 800 efectivo de
la policía siguieron el desplazamiento de las marchas sin que se
registraran problemas.
Todas las organizaciones sindicales coincidieron en demandar la
inmediata aprobación de un aumento del salario mínimo que el gobierno ha
propuesto sea de 10% y la Asociación Nacional de la Empresa Privada
quiere sea del 8%. El salario mínimo mensual para trabajadores de
empresas privadas en todas las ramas de la actividad económica oscila
entre 105 y 224 dólares.
El último aumento al salario mínimo fue de 8% en mayo de 2011.
En República Dominicana, quienes marcharon por una céntrica avenida
de Santo Domingo se manifestaron frente al edificio sede de las dos
principales organizaciones empresariales para exigir un aumento general
de salarios del 30% y demandar al gobierno renegociar la concesión de
una mina de oro a la canadiense Barrick.
La marcha se realizó un día antes de que los sindicatos reanuden el
jueves las negociaciones con la cúpula empresarial para ajustar los
salarios.
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