Que la Arena de Santiago estuviera timbí no es
noticia porque Leonel tiene suficiente gente y experiencia para el
manejo de esa variable. Tampoco que montaran un evento de mucho colorido
con personas ardientes de entusiasmo ya que su proyecto político sigue
en ascenso avalado por renombradas encuestas. Para mí lo singular es el
viraje que de repente le imprimió a su travesía. Dio un giro de timón y
pasó de pedir paso porque va hacia el Palacio a prometer obras como
presidente de la República.
Ya lo dije antes. Estoy siguiendo cada paso de Leonel porque esta es una campaña singular. Lo digo con propiedad porque he visto muchas de ahí a ahí. Observo cada gesto o palabra para que no me truqueen con la espuma. Sé de la guerra de guerrillas que monta con sus mítines de patio y conozco fuera de récord los amarrares que tiene con reformistas, perredeístas y perremeístas.
Si a esas ligazones ato que tiene una campaña de recolección de apoyo con datos completos de los subscriptores es para ponerme chivo. El Leonel de ahora es más que un aspirante presidencial, su decisión de apoyarse en el respeto de la Constitución le ha dado una carta de ciudadanía porque todo se asienta en la madre de las leyes.
El mitin celebrado en Santiago sobrepasó las expectativas de los organizadores. El aspirante presidencial actúo ya como precandidato. Hubo de ejercer la saludadera antes de ingresar a la Arena de Santiago y se empistó en aura de multitud para adelantar públicamente un no escrito programa de gobierno.
Leonel no es político que se pase de contento, deduzco que al prometer el tren Santo Domingo-Puerto Plata, que tiene décadas de añoranza, es algo ya amarrado. Descarto que esa y otras promesas que cumpliría cuando fuera presidente de la Republica son producto de la euforia. Un ferrocarril de esa calidad es algo mayor que un subway, pero ya es algo en lo que tiene experiencia sobrada.
Creo que este giro de prometer obras de gobierno tiene que ver con datos más allá de lo perceptible por deducción. Algo está pasando fuera del radar que aceleró la nave de Leonel y puso marcha triunfal a sus pasos.
Hay un giro del barco leonelista que dirige hacia la campaña presidencial del PLD contando con él como candidato. En estos días seguiré especulando con otros datos que me llegan a cuentagotas.
Ya lo dije antes. Estoy siguiendo cada paso de Leonel porque esta es una campaña singular. Lo digo con propiedad porque he visto muchas de ahí a ahí. Observo cada gesto o palabra para que no me truqueen con la espuma. Sé de la guerra de guerrillas que monta con sus mítines de patio y conozco fuera de récord los amarrares que tiene con reformistas, perredeístas y perremeístas.
Si a esas ligazones ato que tiene una campaña de recolección de apoyo con datos completos de los subscriptores es para ponerme chivo. El Leonel de ahora es más que un aspirante presidencial, su decisión de apoyarse en el respeto de la Constitución le ha dado una carta de ciudadanía porque todo se asienta en la madre de las leyes.
El mitin celebrado en Santiago sobrepasó las expectativas de los organizadores. El aspirante presidencial actúo ya como precandidato. Hubo de ejercer la saludadera antes de ingresar a la Arena de Santiago y se empistó en aura de multitud para adelantar públicamente un no escrito programa de gobierno.
Leonel no es político que se pase de contento, deduzco que al prometer el tren Santo Domingo-Puerto Plata, que tiene décadas de añoranza, es algo ya amarrado. Descarto que esa y otras promesas que cumpliría cuando fuera presidente de la Republica son producto de la euforia. Un ferrocarril de esa calidad es algo mayor que un subway, pero ya es algo en lo que tiene experiencia sobrada.
Creo que este giro de prometer obras de gobierno tiene que ver con datos más allá de lo perceptible por deducción. Algo está pasando fuera del radar que aceleró la nave de Leonel y puso marcha triunfal a sus pasos.
Hay un giro del barco leonelista que dirige hacia la campaña presidencial del PLD contando con él como candidato. En estos días seguiré especulando con otros datos que me llegan a cuentagotas.
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