Por El Arq. William Rafael Reyna Rivas.
Somos un país del tercer mundo, con una pobreza extrema, ningún gobierno
de la historia dominicana ha resuelto los problemas fundamentales.
Para desarrollar un país y sacarlo del oscurantismo y el medioevo,
tenemos que resolver el problema energético, el problema del agua
potable, el problema de la salud, la educación, la producción agrícola,
entre otros problemas que afectan el sub-desarrollo.
¿Sino podemos resolver nuestros problemas principales para los
dominicanos y dominicanas, como podemos resolver el problema de la
nación más empobrecida del mundo?.
Cuando leo el dialogo en los periódicos nacionales entre Haití y la
República Dominicana, para que dialogar, sin las autoridades del vecino
país no ofrecen nada al pueblo dominicano y tampoco respetan lo que se
acuerda los resultados con los haitianos se pueden ver a través de la
historia dominicana.
¿Qué ofrece Haití a la Republica Dominicana?...
Nada puede ofrecernos ese país, que se encuentra como el más pobre del
hemisferio y del mundo plagado de miseria, dolor y muerte.
Los haitianos solo aportan enfermedades del tercer mundo como la
malaria, el cólera, la chinkuncuya,la tuberculosis, el sida, el ebola,
la sica y otras enfermedades que se creían ya controlada como la
malaria.
Solo aportan a la clase dominantes con manos de obras baratas,
explotándolos inmisericordemente, en la industria de la construcción nos
han desplazado en un 90%, en la industria del turismo también nos han
desplazado, en la industria de las parturientas haitianas, también no
han desplazado, donde el gobierno dominicano tiene que invertir
anualmente la suma de $5000 millones de pesos.
Y próximamente nos desplazaran en el campo profesional, ya que estudian
en las diferentes universidades más de 60 mil haitianos en todas las
universidades del país.
Resulta paradójico que para los dominicanos no hay dinero para resolver
nada, solo impuesto más impuesto, para que el gobierno graciosamente
invierta los recursos en los haitianos, como los $1000 millones de pesos
que tienen que invertir en el proceso de nacionalizar a los millones de
haitianos ilegales y esta es la primera partida, sacado esto dineros de
las costillas de los dominicanos y dominicanas.
A quienes benefician los haitianos, a los explotadores que pagan un
salario de miseria sustituyendo a los dominicanos y dominicanas, que ya
hasta en los servicios domésticos y la prostitución están sustituyendo a
los dominicanos.
Más los miles de pedigüeños que deambulan por las calles nuestra, Es
esta una medida humana, dejar abierta la frontera con el decreto 327-13
con cero deportación para los haitianos que entran por miles diariamente
a territorio nuestro más que con la crisis de alimentos y la hambruna
que se aproxima para el vecino país.
Mientras las clases dominantes se favorecen de este negocio del trasiego
de haitianos para explotarlo y sustituirlo por dominicanos los ricos,
los poderosos del país se enriquecen con los productos que generan la
venta de millones de dólares y gourdes, mientras el pueblo dominicano
tienes que aguantar estoicamente una invasión que solo aporta carga
social al país, más miseria, más enfermedades, más empobrecimiento de
los dominicanos, más sufrimiento, más dolor, mas insalubridad, mas
desorden migratorio para el país y las autoridades bien gracias
recibiendo los dineros del tráfico de parturientas, del tráfico humano
por la frontera.
Donde un nacional haitiano solo tiene que pagar $4000 pesos a los que
dirigen el cefront en la frontera e inmediatamente cruzan, con malos
dominicanos que están dedicados en vehículos lujosos al cruzar por la
frontera diariamente miles de ellos, no importa la cámara que pongan, ni
los nuevos militares que lleguen a sustituir los viejos, la mafia no
termina y el país se empobrece a costilla de los malos dominicanos que
no tienen conciencia solo para adquirir dinero y más dinero y todo por
el dinero castran el futuro de la República Dominicana.-
¿Haití no aporta nada a la República Dominicana, tan solo problema?
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