Por Héctor Marte Pérez;-
Cuando la división del PRD aún no era un hecho consumado, y había esperanzas de acuerdo entre las partes enfrentadas, surgió el grupo de los “ni-ni”, es decir, dirigentes que no estaban con Miguel Vargas o con Hipólito Mejía, o al menos, intentaban mantenerse al margen del conflicto, con la intención de servir como mediadores, si fuere necesario. Ahora que la división está sellada, los que conformaban el grupo de los “tibios” han tenido que tomar una decisión.
No es que hayan pasado de disidentes a miguelistas, como sí hicieron algunos, y algunas, sino que han descartado la aventura que implica formar tienda aparte. En palabras de ellos mismos, han decidido “echar el pleito adentro”. Orlando Jorge Mera, Neney Cabrera, Alfredo Pacheco y Eduardo Sanz Lovatón forman parte de ese sector. Ni con Miguel, ni en la Convergencia. Pero no se fueron, ni se irán, del PRD.
Los “con-con”
Se puede decir, entonces, que los “ni-ni” han actuado de manera coherente. No se han convertido al miguelismo, pero no abandonan su partido. Pero se dice que hay otros dirigentes, que podrían bautizarse como los “con-con”, porque por sus acciones, parecería que están con el PRD institucional, y con la disidencia. Es decir, le hacen coro a ambos grupos. A ellos es que se refiere Miguel Vargas cuando dijo que el merengue hay que bailarlo con los dos pies en el mismo sitio. Son muchos, aparentemente, los que tienen “un pie aquí, y el otro allá”...
Caso Guido
Muchos dicen que Guido Gómez tomó una buena decisión al quedarse, porque se ha convertido en la contraparte de Vargas. Lo interesante es ver qué haría, en caso de que pierda la convención. Esperemos el domingo...
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