Por JULIO MARTINEZ POZO
Antes de algunas advertencias, es importante
reafirmar que los hechos que muestran el progreso del sector
agropecuario en la gestión de Danilo Medina están a la vista de todo el
que vea las cosas con objetividad: crecimiento de un 16.5% en relación
al año anterior, aporte de 1,200 millones de dólares en exportaciones,
en las que solo el banano ha representado 230 millones de los verdes,
250 mil toneladas métricas.
El aporte al PIB creció de 5.2% A 8.3% producto de 3.8% más de
crecimiento de la agricultura y de 2.2% la ganadería; la cantidad de
tareas sembradas en todo el país totaliza los 5 millones 722 mil, de las
cuales 837 mil 822 corresponden a las tareas de preparación desplegadas
por el Gobierno a través del Ministerio de Agricultura.
Todos esos datos fueron expuestos por el presidente Medina en la
rendición de cuentas del 27 de febrero en la que destacó que la
producción bajo invernadero es de 122.5 millones de libras, de los
cuales el 70% están destinadas a la exportación.
En el 2013, la producción nacional de los alimentos totalizó 114 mil
millones de quintales y hay otros datos importantes como el del inicio
del programa de subsidio al seguro agropecuario, la mejoría de tres mil
kilómetros de caminos productivos, no hay dudas de que se cuenta con un
Gobierno que entiende y apoya al campo.
Sin embargo, también se han cometido fallos que pueden empañar esos y
otros logros, y las quejas ya empiezan a multiplicarse a través de los
medios informativos.
No hay justificación alguna para que se haya permitido la entrada de
contingentes de habichuelas importadas justo al momento en que toca
salir a los canales de distribución las habichuelas de producción
nacional, lo que ha levantado mucho descontento y frustración entre los
productores que ahora no saben qué hacer.
Eso ocurre al mismo tiempo en que se suspende la pignoración de arroz
por los que los molineros se resisten a comprar arroz a precio rentable
para los productores, que a su vez no tienen más opción que vender muy
por debajo de sus expectativas.
Igual queja proviene de los productores de papas, son tres rubros
beneficiados para el incremento de su producción de los estímulos del
Gobierno, pero perjudicados a su vez al momento de recibir el fruto de
su trabajo.
JULIO MARTINEZ POZO |
Panorama agravado por la visita de una enfermedad epidémica que
deshidrata hasta producir la muerte de los cerdos de menos de 15 días de
nacidos, por lo que solamente en Licey al Medio se han perdido más de
siete mil cerditos, es cierto que es un problema de la industria a nivel
internacional y que las autoridades locales han tomado las medias de
control epidemiológico, pero representa una catástrofe para el sector.
La percepción de que el presidente se ocupa directamente de los
productores desprovistos de tecnología y capital, a los que domingo tras
domingo, les dedica una de sus visitas sorpresas, y les tiende la mano
solidaria, está sirviendo para aseverar que no ocurre lo mismo con los
grandes productores.
Hay tiempo para atender esas situaciones y reforzar el liderazgo del ministerio de Agricultura para armonizar.
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