El país lloró a Hugo Chávez en su gran despedida, mientras en los barrios ricos la vida continuó con normalidad
Nicolás Maduro tomó juramento como “presidente encargado” de Venezuela, que deberá convocar a elecciones en un plazo de 30 días, horas después de encabezar ayer los funerales de Estado al mandatario Hugo Chávez.En una ceremonia en la Asamblea Nacional, el presidente del Legislativo Diosdado Cabello le tomó la juramentación. Luego, Maduro designó a Jorge Arreaza, yerno de Hugo Chávez, como vicepresidente, y pidió a las autoridades electorales convocar inmediatamente a nuevas elecciones.
Nicolás Maduro tomó juramento como “presidente encargado” de Venezuela, que deberá convocar a elecciones en un plazo de 30 días, horas después de encabezar ayer los funerales de Estado al mandatario Hugo Chávez.En una ceremonia en la Asamblea Nacional, el presidente del Legislativo Diosdado Cabello le tomó la juramentación. Luego, Maduro designó a Jorge Arreaza, yerno de Hugo Chávez, como vicepresidente, y pidió a las autoridades electorales convocar inmediatamente a nuevas elecciones.
El acto ocurrió poco después de que el líder de la
oposición venezolana Henrique Capriles calificara la decisión de
investirlo como presidente de espuria y fraudulenta. Con el
nombramiento, Maduro tiene la posibilidad de competir en las próximas
elecciones. La Constitución establece que el vicepresidente no puede
contender por la primera magistratura.
Más temprano, Maduro
encabezó el multitudinario último adiós a Chávez. Ahí, el ahora
“presidente encargado” prometió lealtad eterna a su líder y convocó a la
sociedad a continuar con el proyecto iniciado hace más de una década
por el “comandante”.
Al acto de juramentación acudieron algunos presidentes como el ecuatoriano Rafael Correa.
Venezuela
rindió ayer el último gran adiós a Hugo Chávez con un funeral de Estado
al que asistieron una treintena de jefes de Estados, incluidos sus
principales aliados de Latinoamérica.
“Viva Chávez”, gritaron los
asistentes al término de la entonación del himno nacional. Enseguida,
Maduro colocó sobre el féretro de Chávez la espada del libertador Simón
Bolívar.
En grupos, los líderes asistentes realizaron guardias de honor alrededor del ataúd café, cubierto con la bandera venezolana.
La
primera guardia de honor estuvo a cargo de sus más cercanos aliados en
Latinoamérica: el presidente cubano Raúl Castro, el boliviano Evo
Morales, el nicaragüense Daniel Ortega y el ecuatoriano Rafael Correa.
Más adelante, el iraní Mamud Amadineyad se sumó. Posteriormente otros
líderes se integraron, como el colombiano Juan Manuel Santos y el
dominicano Danilo Medina.
A la ceremonia también asistieron
líderes religiosos, incluido el reverendo estadounidense Jesse Jackson,
quien pidió al próximo presidente encargado Maduro que tenga la
fortaleza y entereza para conducir a Venezuela y que pueda tender nuevos
puentes con Estados Unidos.
Maduro agradeció la presencia de los
jefes de Estado por haber “traído su amor más puro a este hombre más
allá de las fronteras políticas y las ideologías”, a un Chávez que dijo
que fue el hombre “más vilipendiado” del mundo.
“¡No pueden contigo!”, gritó Maduro con la voz quebrada y el llanto a flote.
Entre
llantos y a gritos, un Maduro emocionado dijo que Chávez tenía desde
adentro unos de los “escudos más poderosos que puede tener un ser humano
que es su pureza, su verdad, su escudo de pureza de amor de Cristo, de
hijo verdadero de Cristo”, que aseguró que lo salvó de “la injuria, de
la infamia”.
“Aquí está invicto, puro, transparente, único,
verdadero, vivo para siempre, para todos los tiempos para este y todos
los tiempos futuros. Comandante no pudieron contigo, no podrán con
nosotros jamás, jamás podrán”, dijo.
Los ricos no lloran
Mientras
en la academia militar se respiraba un ambiente de duelo y tristeza, en
las zonas opulentas del este de Caracas, los ricos no lloran la muerte
de Chávez.
De acuerdo con un despacho de Prensa Asociada, si uno
no supiera que está en Venezuela, se podría pensar que en las
opulentas colinas, pobladas de árboles, mansiones y parques del este de
Caracas, se trata de una mañana cualquiera con personas haciendo
aeróbicos o corriendo, otras leyendo el periódico en bancas y uno más
revisando el motor de su auto en la calle.
En La Floresta, uno de
los barrios más prósperos de la ciudad, no parecía ayer que hubiese
alguien que quisiera ofrecer sus condolencias al “comandante”. “Esto es
una payasada”, dijo Eduardo Pérez, un abogado de 44 años.
Espera que Petrocaribe no termine por ahora
El presidente Danilo Medina manifestó antes de regresar al país que
algún día tendrá que terminar el financiamiento que recibe el país por
concepto del acuerdo Petrocaribe. Sin embargo, señaló que aunque sabe
que en algún momento terminará, espera que no sea por ahora, ya que los
dominicanos necesitan esas facilidades. Medina fue cuestionado sobre la
versión de que Petrocaribe se vea afectado con la muerte de Chávez
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