El mismo día, la revista Semana, el medio más leído en Colombia, escribió un artículo similar: “Sorprendente estudio reveló que consumir chicharrón sería más saludable que algunas verduras”. El periódico El Tiempo hizo lo mismo: “El chicharrón podría ser más saludable que algunas verduras, según estudio”. Caracol Televisión, la revista Cambio, Infobae, Noticias Uno y muchos otros prestigiosos medios de comunicación de Colombia publicaron el mismo artículo con algunas variaciones leves, pero manteniendo la tesis.
La noticia saltó de los medios de comunicación a las redes sociales y se convirtió en un tema de discusión entre familiares y amigos. Hasta el punto de que las emisoras de radio más escuchadas del país, con varios millones de personas de audiencia diaria, incluyeron el tema en sus mesas de noticias de las mañanas. Este lunes el periodista Néstor Morales, presentador de noticias de Blu Radio, introdujo así la discusión: “Hay un estudio que viene de California, de la comunidad de bibliotecas científicas, que recomienda comer chicharrón para la salud”.
La noticia se publicó también en portales de Venezuela, México y España. Incluso, varios medios de Estados Unidos hicieron su propia versión en Inglés. El problema es que el estudio en el que se basaron todas las publicaciones de prensa no lo hicieron médicos de la universidad de Boston y no lo publicó la revista Plos One, ni ninguna otra, porque no existe. Es un bulo. Una noticia falsa. Una mentira que fue creciendo poco a poco hasta llegar, por ejemplo, a la sección de Salud y Ciencia del periódico español La Razón, que escribió: “Sorpresa científica: un estudio sugiere que los torreznos (chicharrones) podrían ser mejores que algunas verduras”.
Aunque no se sabe con certeza cuál fue el origen de la noticia, Juan Camilo Mesa, dietista, nutricionista y microbiólogo colombiano, explica en entrevista con EL PAÍS que la primera referencia a este supuesto estudio está en un post de Facebook que se hizo viral. Después se publicó en el medio TN de Argentina y ahí comenzó su recorrido por las redacciones del mundo, agrandándose como una inmensa bola de nieve de desinformación. “Los medios colombianos empezaron a replicar la primera noticia y no le cambiaron una sola coma”, afirma Mesa con indignación desde su casa en Estocolmo, Suecia, en donde hizo una maestría en ciencias de la nutrición. “En la base de datos de la revista científica no aparece ningún artículo sobre el chicharrón y las verduras, no existe”.
Mesa explica que en ninguno de los más de 100 artículos de prensa que hay en la web sobre los beneficios del chicharrón para la salud se hace referencia directa a la investigación original: “En ninguna publicación se menciona a los autores, ni la fecha en que se publicó, ni el título del supuesto trabajo científico, como suele ocurrir en los medios serios cuando se reseña un artículo científico”, dice. Y añade: “Todo es una gran mentira, una noticia falsa replicada sin pensar por los medios para ganar clicks y audiencia”. EL PAÍS también revisó la base de datos de la revista y no encontró ningún artículo relacionado.
El médico y endocrinólogo colombiano Óscar Rosero también desmintió la existencia del artículo: “Todo parece indicar que muchos portales de noticias usan Chat GPT más de la cuenta. Todos los portales citan un artículo de la revista Plos one, pero no ponen el link. Busqué en la revista y en el último año no hay publicaciones que hablen del tema de esa forma”.
La nutricionista y dietista Catalina Echeverry explica en conversación con EL PAÍS que con esta noticia los medios de comunicación están generando creencias erradas en la ciudadanía, que pueden tener consecuencias graves para la salud pública. “Lo que va a pasar en el corto plazo en Colombia, y más en esta época de Navidad, es que se va a aumentar el consumo de chicharrón y se va a disminuir el consumo de verduras, que ya es muy bajo”.
Echeverry afirma que ese incremento puede, a largo plazo, generar enfermedades. “El aumento en el consumo de grasas saturadas, como el chicharrón, está relacionado con problemas cardiovasculares. Así lo demuestra la evidencia científica”. Las recomendaciones de la Academia Americana del Corazón y de la Organización Mundial de la Salud, e incluso las propias guías del sistema de salud colombiano, dicen lo mismo: el alto consumo de grasas saturadas está relacionado con las enfermedades del corazón.
La nutricionista colombiana es contundente en explicar los riesgos del chicharrón: “No depende de si lo preparas en aceite de canola, de palma, o incluso en la freidora de aire, es una proteína grasosa que puede afectar tu salud”. Echeverry coincide con sus colegas en desmentir la existencia del artículo científico, pero va más allá. “Si existiese, estaría mal diseñado”, dice, “No es coherente comparar las proteínas animales con los vegetales porque simplemente son grupos alimenticios completamente diferentes. Es obvio que el chicharrón tiene más proteína que un vegetal, pero los vegetales no son los encargados de cubrir nuestro requerimiento proteico diario, sino los encargados de aportarnos fibra, vitamina y antioxidantes”.
Los medios en Colombia no solo replicaron un artículo basado en un estudio que no existe, sino que para darle validez entrevistaron a personas que, sin argumentación científica, defienden una dieta basada en el alto consumo de chicharrón. El doctor Bayter, un influencer de comida que propone dietas absurdas, con más de cuatro millones de seguidores en Tik Tok, tuvo varios espacios en medios para inducir a las personas a comer más chicharrón y, sobre todo, a abandonar las verduras.
El nutricionista Mesa asegura que esas dietas van en contra de todos los consensos a los que ha llegado la medicina en los últimos años. “La ciencia dice todo lo contrario a lo que propone Byter. Hay que privilegiar los alimentos de origen vegetal: frutas, verduras, legumbres, frijoles, garbanzos, lentejas, nueces, semillas, y reducir las carnes rojas, en las que está incluido el chicharrón”.
Para Echeverry, es clara la razón de por qué los periódicos y las radios llaman a personajes que desinforman como Byter: “Tienen una red gigante de seguidores, eso genera más visualizaciones, es contenido viral, sube el rating. El problema es que nadie hace curaduría de los contenidos, nadie se cerciora de que sea verdad. Es muy irresponsable y peligroso”.
Mesa y Echeverry insisten en que numerosos y contundentes artículos científicos asocian el alto consumo de carnes rojas con el aumento en el riesgo de padecer algunos tipos de cáncer. Por ejemplo, un consumo superior a 50 gramos al día de carne roja se asoció con 22% y 36% mayor riesgo de cáncer colorrectal y cáncer de colon, respectivamente.
Julio Basulto, divulgador sobre alimentación y salud español, ha explicado en sus redes sociales que, además de ser mentira que el chicharrón es bueno para la salud, lo grave de la publicación de estos bulos es que se desestima el consumo de verduras: ”La ciencia muestra inequívocamente que una dieta basada en alimentos de origen vegetal protege la salud poblacional, menos diabetes tipo 2, menos enfermedades cardiovascular, menos cáncer y menos muertes prematuras. Hay una revisión sistemática y metaanálisis, con más de 2 millones de participantes que lo demuestra”.
Por: Juan Miguel Hernández Bonilla,-
@juanmiguel94
Fuente: El Pais;-
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