"Bajo estas condiciones y con el martilleo demoledor de las usinas medi谩ticas y judiciales, el liderazgo de Cristina Kirchner vuelve a surgir como uno de los pocos horizontes confiables para los sectores populares",,,
El diputado ultra-conservador Ricardo L贸pez Murphy, expresi贸n pol铆tica archi-repetida en los medios hegem贸nicos, le puso broche de oro a la m谩s formidable campa帽a jur铆dica y medi谩tica - que se conozca en la democracia de los 煤ltimos 39 a帽os - contra la m谩xima figura del campo popular argentino y vice-presidenta de la rep煤blica: Cristina Fern谩ndez de Kirchner. Al solicitar represi贸n y mano dura contra los asistentes al barrio donde vive la vice-presidenta, dio a conocer una declaraci贸n que fue entendida como una orden de pasar de las palabras a los hechos.
“Ellos o nosotros” dijo en una s铆ntesis brutal del odio al peronismo y a Cristina. Las inclusiones eran obvias, y para la derecha que cada quien se ponga el saco que le corresponde: “ellos” era una referencia obvia al espacio de los votantes y militantes del Frente de Todos, la coalici贸n partidaria que sostiene al presidente Alberto Fern谩ndez. “Nosotros” era un juicio auto-referencial para identificar al campo de las fuerzas pol铆ticas conservadoras y poderes econ贸mico-financieros, que preparan armas para la restauraci贸n neoliberal en octubre de 2023.
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— C5N (@C5N) September 11, 2022
Impactante declaraci贸n de un testigo del atentado contra Cristina Kirchner: Sabag Montiel intent贸 recargar el arma tras fallar el disparo
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Poco despu茅s de ese llamado a la acci贸n directa, alguien escuch贸 el mensaje y puso en marcha el cap铆tulo final del operativo destinado a acabar con la vida de Cristina Kirchner. A las 21 horas del jueves uno de septiembre, el joven Fernando Sabag Montiel puso una pistola a 20 cent铆metros de la cabeza de la vice-presidenta y accion贸 la cola del disparador. Por razones que est谩n bajo estudio de los peritos hubo una falla en la preparaci贸n del arma y el disparo no sali贸. Cristina salv贸 su vida y el pa铆s se ahorr贸 una explosi贸n de indignaci贸n popular de consecuencias incontrolables. Sin embargo, la imagen de una pistola que se acerca con pausada precisi贸n al rostro de la vicepresidenta y el doble “click” que se escucha, tardar谩n en borrarse de la memoria de los argentinos.
Las hip贸tesis y conjeturas acerca de las causas que expliquen el origen del intento de magnicidio son, a estas alturas de la investigaci贸n judicial, tan abundantes y discutibles que resulta imposible sintetizarlas en esta nota. En principio hay algo que no debe aceptarse como punto de partida para el an谩lisis del caso, no se trat贸 – como pretenden imponer los medios hegem贸nicos - de la iniciativa y decisi贸n de un mani谩tico o psic贸pata que actu贸 movido por el 煤nico inter茅s de adquirir notoriedad, un “lobo solitario” deseoso de hacer justicia cobr谩ndose la vida de una personalidad destacada de la vida p煤blica y principal referente de las fuerzas populares.
Fue un atentado que tiene autores intelectuales, un dato que resulta casi obvio cuando se conoce el perfil social y educativo de los involucrados que fueron detenidos por la polic铆a, si esta l铆nea de investigaci贸n cobra entidad la justicia tendr谩 que convocar a declarar a varios dirigentes de la coalici贸n Juntos por el Cambio, entre otros, a las expresiones m谩s recalcitrantes del anti-peronismo como Patricia Bullrich, exministra se seguridad del presidente Mauricio Macri y actual postulante a la presidencia de la rep煤blica, a los diputados Fernando Iglesias, Ricardo L贸pez Murphy, Mart铆n Tet谩z y Javier Milei.
Pero los “lobos solitarios” con vocaci贸n magnicida no act煤an durante todo el a帽o ni lo hacen gui谩ndose por el ordenamiento de los astros, tienen cobertura y saben moverse en manada, responden a condiciones pol铆ticas y sociales precisas, justo cuando la eliminaci贸n de determinados liderazgos causa un da帽o significativo a determinada fuerza pol铆tica o social.
Las condiciones del pa铆s, previas al atentado, eran particularmente delicadas. La situaci贸n del gobierno – jaqueado por tasas de inflaci贸n casi inmanejables, con el valor del d贸lar fuera de control y la dificultad para obtener los recursos destinados a solventar los programas sociales – parec铆a insostenible y de tremenda debilidad. El paso de tres ministros de econom铆a en poco m谩s de un mes – Mart铆n Guzm谩n, Silvina Batakis y Sergio Massa – dan cuenta de la falta de rumbo y del pronunciado debilitamiento de la figura del presidente Alberto Fern谩ndez, un mandatario con un perfil desdibujado y atrapado en sus propias limitaciones que le han impedido reafirmar su autoridad y adoptar respuestas adecuadas en los momentos m谩s 谩lgidos de su gobierno.
Bajo estas condiciones y con el martilleo demoledor de las usinas medi谩ticas y judiciales, el liderazgo de Cristina Kirchner vuelve a surgir como uno de los pocos horizontes confiables para los sectores populares. La posibilidad de postular nuevamente su candidatura para las elecciones presidenciales de octubre de 2023 cobra una nueva dimensi贸n, solo ella, con su enorme representaci贸n social en la clase trabajadora y en las capas m谩s pobres de la sociedad, es capaz de impedir un triunfo de la alianza conservadora cuya posible candidatura se disputan Mauricio Macri, Patricia Bullrich y Horacio Rodr铆guez Larreta. Desde esta perspectiva, se comprende porque la eliminaci贸n de su figura provocar铆a una vacancia irreemplazable en el Frente de Todos y en el campo de las fuerzas progresistas y el momento del atentado cobra una dimensi贸n hist贸rica, era la pieza que hab铆a que quitar en el tablero de la pol铆tica argentina.
M谩s all谩 del proceso electoral que se vivir谩 el pr贸ximo a帽o, quedan pendientes algunos temas que preocupan. La experiencia de otros gobiernos populares de la regi贸n, ense帽a que sin organizaciones populares fuertes y participativas es dif铆cil afrontar las tareas de gobierno y defender las conquistas sociales. Miremos con cuidado la actual situaci贸n del presidente Pedro Castillo en Per煤, el destino de la Alianza Pa铆s en Ecuador, el golpe de Estado contra Evo Morales en Bolivia, recuperado por la heroica resistencia de las agrupaciones ind铆genas y campesinas y analicemos, sin imitar, pero como espejo en el cual mirarnos, la exitosa consolidaci贸n de la revoluci贸n bolivariana en Venezuela con millones de ciudadanos agrupados en s贸lidas organizaciones de masas.
Por: Jos茅 Miguel Candia;-
Fuente: Telesur;-
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