Algo que no debemos permitir es que personas negativas influyan en nuestra determinación a buscar el éxito pues de ser así mostramos o dejamos en evidencia nuestra falta de personalidad.
En la actividad política observamos que muchas personas ponen en manos de otros su voluntad y sus decisiones, muchas veces por su miedo a perder un empleo, la amistad o un espacio de poder, pero no se detienen a pesar que se están convirtiendo en tontos útiles y esclavos de esas personas.
No debemos temer a nadie ni a nada pues ahí estará siempre la diferencia entre el éxito y el fracaso. No es tiempo de quedarnos rezagados, es tiempo de tomar desiciones firmes y apostar a nosotros mismos, todos podemos solo hay que confiar, accionar y veremos los resultados.
Por: Miguel Florentino Jiménez;-
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