El último escándalo que estremece los medios de comunicación es la inconducta policial, tema que Abinader dijo en campaña que resolvería pero ha resultado todo lo contrario: la Policía está peor porque pasó de asesinar civiles, como la pareja de pastores y la señora de Boca Chica, a convertir los destacamentos en centros de tortura y muertes. Nada de reforma policial.
La economía se deteriora y el gobierno parece dar palos de ciego al autorizar la importación de rubros de producción local para dañar todo el aparato productivo y buscar más pesos para comprar dólares.
Abinader tiene buenas intenciones y se faja, pero el contexto no lo ayuda y por carecer de recursos incumple promesas mientras se endeuda cada día. Coger préstamos debe tener límites, pero no lo hace mientras suma adversarios como Guido y Alburquerque.
Los números no le dan para la reforma constitucional, pero el empeño sigue porque en fracturar la segunda vuelta a Abinader se le va vida. Ya se reveló un supuesto “Pacto de El Mogote” en el que bajo cuerda se otorga impunidad a Danilo por sus votos congresuales y alejar el PLD de la oposición. Nadie puede estar por encima de la ley, aunque haya sido presidente, pero Danilo y varios de sus alicantes siguen gozando sus millones libres y con insolencia. Esta alianza en busca de fuerzas para la reelección podría ser un desengaño histórico para la población que seguirá perdiendo credibilidad en la democracia.
Esta reunión de los enllaves de Danilo con Hipólito, su socio de aventuras, deja un mal sabor y no por el costo político para Abinader sino para un pueblo que creyó en la transparencia y observa cómo se opaca la persecución de la corrupción.
Abinader pierde brillo.
Por Alfredo Freites ;-
No hay comentarios:
Publicar un comentario