Se puede crear un modelo de como sería la administración de una compañía cuando un amigo bien conocido, se convierte en el presidente de esta. Es obvio que debido al poder que se ostenta, terminamos dando ese toque personal al ejercerlo.
El PLD tuvo sus momentos de gloria. Comenzaron cuando los dos más grandes líderes políticos de la historia política dominicana, vieron en quien para entonces era un desconocido, Leonel Fernández, el relevo ideal de su legado. Los, más aventajados en experiencia y ejercicio político eran: Norge Botello, Euclides Gutierrez Felix, Felucho Jimenez y por supuesto, Danilo Medina, era el presidente de la cámara de diputados.
Sin embargo, este escrito no se trata de las razones que hayan llevado a Balaguer y a Bosch a elegir a Leonel Fernández por encima de los demás, sino de echar un vistazo sobre lo que cada quien agregó en el ejercicio del poder y lo que podría esto significar en el futuro no muy lejano de esa organización y del país.
Veamos. Leonel llega al poder en 1996 y delega en Danilo Medina, la parte operativa parte de dicho poder. Institucionaliza la administración pública, y creó tribunales como el Tribunal Constitucional, el Superior Electoral, Cámara de Cuenta y lo que hoy se ha convertido en la salvación de miles de peledeistas que no han podido ser cancelados, La Carrera Administrativa. Surgieron liderazgos, dentro del PLD, aquellos que tuvieron la oportunidad de ejercer funciones de cierta relevancia. Muchos de ellos, los mismos que intentaron crucificarlo años después. Libertad de expresión y el manejo orgánico de su partido.
En el 2012, se ve impedido a seguir en el poder y cede a Danilo Medina la oportunidad de dirigir el país.
En 2012, llega Danilo Medina y agrega un tono sensible al poder. Con una imagen de humildad y simpleza, se gana el cariño de todos, pero algo pasó cuando llegó el momento de despedirse del poder.
En 2015 comienza una metamorfosis en Danilo Medina, presentándonos una cara de él, que quizás pocos conocían.
Su gobierno buscó por todos los medios de negar, los logros de Leonel Fernández, ese metro que hoy dará continuidad el PRM, lo negó Danilo Medina construyendo un teleférico en contra de toda lógica, solo para negar lo acertado que fue, construir el Metro.
Dirigentes del PLD, siendo funcionarios del gobierno, se vieron en la obligación de no solo negar a Leonel Fernández, sino también de tratar de humillarlo, desafiarlo. Quien se negaba a hacerlo, simplemente era apartado del poder.
En el 2016, miles de peledeistas que aspiraban a posiciones legislativas y municipales,se vieron coartados de su derecho a aspirar porque para modificar la constitución se acordó la Reelección por Reelección. 4 años después, de 31 senadores a ese partido les quedaron 3.
Cual es el punto?
El punto es que se ve muy claro, como en la naturaleza de Danilo Medina, está bien arraigada la práctica de que se hundan los demás para salvarme yo. Mientras Leonel hizo senadores, diputados, alcaldes a personas que ni soñaban con eso, en el entorno de Danilo, los que eran o tenían, perdieron.
RUMBO A UN PARTIDO BISAGRA
De lo antes descrito, mi deducción natural sin intervención externa es que teniendo Danilo Medina a dos de sus hermanos, su jefe de escolta, su procurador en o prisión y SU CABEZA EN REMOJO no es de su prioridad salvar a ningún peledeista miembro del Comité Político o Central y mucho menos a un peledeista de las bases que haya perdido su empleo. Tampoco está en su agenda Dejar pasar a Leonel o Apoyarlo y esto último es importante que lo tenga claro, tanto Leonel Fernández, asi como los miembros del PLD desde arriba hacia abajo y desde abajo hacia arriba. Danilo Medina, sabe que no puede volver a ser presidente o candidato y su mejor y única oportunidad de salvar el poder para el PLD fue en las pasadas elecciones y decidió traicionar a todos sus dirigentes y calobaradores: Temo, Baret, Dominguez Brito, Reinaldo, Segura, para imponer a alguien sin experiencia ni preparación, pero de su entera confianza.
La naturaleza del Danilo Medina que hoy conocemos, nos lleva más a deducir un acercamiento al PRM a traves de su socio Hipólito Mejía y Peralta, para apoyar a Abinader en una eventual reelección a cambio de impunidad, convirtiendo al PLD en un partido bisagra, tal y como hizo Miguel Vargas Maldonado en el 2016.
Queda en manos de cada peledeista de las bases, de los miembros de direcciones medias, del Comité Político y del Comité Central decidir, Ser o no ser.
Continuará...
Por: Daniel Regalado;-
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