Walter Musa Se creía el "Rey Midas" de la Política de Puerto Plata

Traidor por excelencia, que en el momento supremo, le impiden elevarse a la grandeza de una idea noble, desinteresada, de naturaleza camaleónica, sin amigos, sucumbe al poder por sus traiciones a los viejos aliados, amarrado por la baja codicia y pasiones desenfrenada, norte único de sus acciones descabelladas y de sus innegables talentos de creerse un Dios en el liderazgo de Puerto Plata.
y  de perder el rumbo político por aliarse a nuevos adversarios, le dieron a beber de su propia medicina, su traición lo llevaron a morder el polvo de la derrota al traicionar al líder máximo de su partido y de quien lo apoyo incondicionalmente, para que subiera a la cúspides de su liderazgo, siendo electo en varios periodos constitucionales con el apoyo incondicional del ex-presidente del PLD. 

La derrota humillante del ex-sindico de Puerto Plata, Walter Musa, se debió al mal manejo que le dio a sus antiguos aliados, vendiéndose como un vedetto al mejor postor y rompiendo sus alianzas tradicionales que lo llevaron al poder y ganar la sindicatura en varios periodos, ( recordando la máxima el que se vende, no le sirve a quien lo compra y ni de quien era)  su deliro de grandeza lo llevaron a creerse el ¨Rey Midas¨ de la política en la ciudad del atlántico, de nadie se llevo en su alucinaciones y efluvios  en el poder. 

Se aparto de sus viejos amigos Como Aude el gallero, a quien prometió Villas y Castillas si ganaba la sindicatura, aquel viejo y fiel amigo, trabajo incansablemente para su victoria, muriendo de decepción al recibir tan solo millones de decepciones por su lealtad y su trabajo, con tan mala suerte de terminar exiliado en Los Estados Unidos, como ayudante de una vieja bodega, triste, nostálgico y solitario. 

Por pedido de Aude, participe en varios proyectos en la primera sindicatura de este inefable personaje y sin palabra, llevando al profesor de paisajismo Mamoru Matsunaga, con quien les planteamos rescatar las areas verdes principales de Puerto Plata, el caso de las carolinas que dividían el parque de la iglesia, sugerimos dejarla y sembrar más como un emblema de la ciudad del atlántico, sin embargo fueron diezmada con su complicidad y la mala restauración del parque principal, acabando con el paisajismo autóctono de dicha ciudad y sembrando palmas reales, gran  crimen por desconocimiento y la angurria de abultar un presupuesto para sus fines y propósitos. 

Sembramos de ideas y trabajos esa administración, que solo nos sirvió de una experiencia mas de los politiqueros tradicionales, traidores y sin palabras, ahora estamos todos iguales en las calles del pais, uno con un rosario de malas administraciones y otros sin que nadie puedas señalarnos. 

Por William Reyna Rivas ;-