En una misma semana, dos casos ins贸litos pusieron
en evidencia el poco respeto hacia las normas de reclusi贸n carcelaria
en las que las culpas recaen, mutuamente, sobre los presos y las
autoridades de esas prisiones que las prohijaron.
En ambos casos sobresalen los inexplicables privilegios de que disfrutaban los dos reclusos, uno en Monte Cristi y otro en La Vega, para organizar bebentinas y juergas en sus propias celdas, en las que hab铆a hasta armas de fuego y no se sabe cu谩ntas cosas m谩s que est谩n prohibidas.
En los dos episodios, denunciados por videos en las redes sociales, la Procuradur铆a General de la Rep煤blica actu贸 r谩pidamente sancionando a los alcaides de esas prisiones, y suprimiendo las condiciones privilegiadas que ostentaban los dos reclusos.
Por lo que puede deducirse razonablemente al observar los videos, los reclusos ten铆an un nivel de confort en sus celdas que les permit铆a disfrutar de equipos de m煤sica y hasta sistemas de luces multicolores, como si se tratara de una discoteca.
Seguro que esto ven铆a de mucho tiempo atr谩s y que las autoridades de la prisi贸n no eran ajenas a estos jolgorios, con la agravante de que los privilegiados reclusos pod铆an recibir visitas a horas no autorizadas y, se dijo, hasta salir furtivamente a las calles.
Para nadie es un secreto que este tipo de privilegios se conceden y se permiten pagando “peajes” a los responsables directos de la custodia o el manejo de un penal, y por eso es que son frecuentes los descubrimientos de armas de fuego y de drogas en muchos de ellos.
Recientemente la Procuradur铆a General de la Rep煤blica hizo un operativo de sorpresa en la c谩rcel del kil贸metro 15 de Azua y decomis贸 armas y tel茅fonos celulares, prohibidos por las normas.
Desde esa c谩rcel, justamente, fue que se coordin贸 el ataque en el que result贸 herido el exjugador del beisbol de Grandes Ligas, David Ortiz.
Tras ese suceso y otros casos en los que se ha comprobado que algunos reclusos activan operaciones il铆citas y cr铆menes, la Procuradur铆a General de la Rep煤blica prepar贸 y llev贸 al Congreso un proyecto de ley que proscribe el uso de aparatos telef贸nicos en los recintos carcelarios.
Es imperativo, ante tales casos, que las autoridades sean m谩s responsables en el cumplimiento de sus atribuciones.
Tomado del editorial de
de la fecha ;-
En ambos casos sobresalen los inexplicables privilegios de que disfrutaban los dos reclusos, uno en Monte Cristi y otro en La Vega, para organizar bebentinas y juergas en sus propias celdas, en las que hab铆a hasta armas de fuego y no se sabe cu谩ntas cosas m谩s que est谩n prohibidas.
En los dos episodios, denunciados por videos en las redes sociales, la Procuradur铆a General de la Rep煤blica actu贸 r谩pidamente sancionando a los alcaides de esas prisiones, y suprimiendo las condiciones privilegiadas que ostentaban los dos reclusos.
Por lo que puede deducirse razonablemente al observar los videos, los reclusos ten铆an un nivel de confort en sus celdas que les permit铆a disfrutar de equipos de m煤sica y hasta sistemas de luces multicolores, como si se tratara de una discoteca.
Seguro que esto ven铆a de mucho tiempo atr谩s y que las autoridades de la prisi贸n no eran ajenas a estos jolgorios, con la agravante de que los privilegiados reclusos pod铆an recibir visitas a horas no autorizadas y, se dijo, hasta salir furtivamente a las calles.
Para nadie es un secreto que este tipo de privilegios se conceden y se permiten pagando “peajes” a los responsables directos de la custodia o el manejo de un penal, y por eso es que son frecuentes los descubrimientos de armas de fuego y de drogas en muchos de ellos.
Recientemente la Procuradur铆a General de la Rep煤blica hizo un operativo de sorpresa en la c谩rcel del kil贸metro 15 de Azua y decomis贸 armas y tel茅fonos celulares, prohibidos por las normas.
Desde esa c谩rcel, justamente, fue que se coordin贸 el ataque en el que result贸 herido el exjugador del beisbol de Grandes Ligas, David Ortiz.
Tras ese suceso y otros casos en los que se ha comprobado que algunos reclusos activan operaciones il铆citas y cr铆menes, la Procuradur铆a General de la Rep煤blica prepar贸 y llev贸 al Congreso un proyecto de ley que proscribe el uso de aparatos telef贸nicos en los recintos carcelarios.
Es imperativo, ante tales casos, que las autoridades sean m谩s responsables en el cumplimiento de sus atribuciones.
Tomado del editorial de

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