Si hay algo de lo que se puede estar seguro que
el expresidente Leonel Fernández no haría, es abandonar el PLD. Y menos
en estos momentos, donde (esta la realidad de un impedimento
constitucional del presidente Medina; de una poderosa presión social
antirreforma en el Congreso, y de que el grupo de contrincantes que le
disputan con irreverencia la candidatura tienen mínimas posibilidades)
la percepción y los números lo dan como el hombre a vencer en el torneo
del 2020.
En el partido fundado por Bosch está su historial de éxitos, propios y de la organización de la que le cupo el honor de llevarla al poder, y mal podría embarcarse en la aventura de probar suerte electoral con un bloque partidario que no sea encabezado por el PLD. Claro que se da por seguro que una mayoría de las organizaciones que lograra nuclear en torno a sus pasados proyectos de gobierno respaldarían su aspiración para un nuevo cuatrienio, una vez se defina la candidatura interna en el partido morado. Incluso, se ha planteado que algunos de los movimientos agrupados en el bloque de oposición en el pasado torneo pudieran cerrar fila en la plataforma electoral que ha ido estructurando a nivel nacional el exgobernante. En su momento, fue el doctor Peña Gómez quien tuvo el mérito de juntar a organizaciones izquierdistas y derechistas para enfrentar en las urnas al doctor Joaquín Balaguer, con el Acuerdo de Santiago y el Acuerdo de Santo Domingo.
La mayoría de esas organizaciones pusieron término a su compromiso o alianza con el PRD tras la muerte de Peña, y es el doctor Fernández quien trabaja y hereda el respaldo para sus proyectos presidenciales a través del PLD. Ya cuando el doctor Fernández daba paso a las aspiraciones de Danilo Medina como candidato morado, se sabe de una carpintería fina que debió hacer para conservar el apoyo de algunos partidos, como el Reformista, donde hubo dirigentes que llegaron a expresar que su compromiso “es con Leonel”. Eso se resolvió, y ya se sabe las muchas cosas que ocurrieron en el camino. Hay un revuelo al conocerse aprestos reales de apoyo a Fernández de un grupo de los partidos del Bloque, a lo que Elías Wessin, del PQDC, ha confirmado diciendo que “cuando Leonel se vaya del PLD” (¿), mientras Vinicio Castillo, de la FNP, supedita la decisión en ese sentido a “cuando se defina la candidatura interna”. Pero hay gente del equipo de estrategia del expresidente que entiende que los respaldos en lo inmediato o temprano pudieran contribuir a la idea del titular del PLD -que buscaría evitar desgastes y disgustos que atenten contra la unidad- de que su candidatura sea el fruto de una proclamación.
Por Luis Encarnación Pimentel ;-
En el partido fundado por Bosch está su historial de éxitos, propios y de la organización de la que le cupo el honor de llevarla al poder, y mal podría embarcarse en la aventura de probar suerte electoral con un bloque partidario que no sea encabezado por el PLD. Claro que se da por seguro que una mayoría de las organizaciones que lograra nuclear en torno a sus pasados proyectos de gobierno respaldarían su aspiración para un nuevo cuatrienio, una vez se defina la candidatura interna en el partido morado. Incluso, se ha planteado que algunos de los movimientos agrupados en el bloque de oposición en el pasado torneo pudieran cerrar fila en la plataforma electoral que ha ido estructurando a nivel nacional el exgobernante. En su momento, fue el doctor Peña Gómez quien tuvo el mérito de juntar a organizaciones izquierdistas y derechistas para enfrentar en las urnas al doctor Joaquín Balaguer, con el Acuerdo de Santiago y el Acuerdo de Santo Domingo.
La mayoría de esas organizaciones pusieron término a su compromiso o alianza con el PRD tras la muerte de Peña, y es el doctor Fernández quien trabaja y hereda el respaldo para sus proyectos presidenciales a través del PLD. Ya cuando el doctor Fernández daba paso a las aspiraciones de Danilo Medina como candidato morado, se sabe de una carpintería fina que debió hacer para conservar el apoyo de algunos partidos, como el Reformista, donde hubo dirigentes que llegaron a expresar que su compromiso “es con Leonel”. Eso se resolvió, y ya se sabe las muchas cosas que ocurrieron en el camino. Hay un revuelo al conocerse aprestos reales de apoyo a Fernández de un grupo de los partidos del Bloque, a lo que Elías Wessin, del PQDC, ha confirmado diciendo que “cuando Leonel se vaya del PLD” (¿), mientras Vinicio Castillo, de la FNP, supedita la decisión en ese sentido a “cuando se defina la candidatura interna”. Pero hay gente del equipo de estrategia del expresidente que entiende que los respaldos en lo inmediato o temprano pudieran contribuir a la idea del titular del PLD -que buscaría evitar desgastes y disgustos que atenten contra la unidad- de que su candidatura sea el fruto de una proclamación.
Por Luis Encarnación Pimentel ;-
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