Un candidato es un producto que se oferta al
mercado electoral. Se promueve de diferentes maneras y por distintos
medios con elementos que atiendan los reclamos de los diferentes blancos
de público, algo que no es fácil. Cuando ya el producto es conocido o
sufre el asedio de competencias hay que reajustarlo con un cambio en el
envase o la etiqueta. Se diseña un relanzamiento. En el caso de los
expresidentes, como es el caso de Leonel Fernández que busca nuevamente
la candidatura presidencial, le añaden toques populares para su puesta
en escena.
Leonel es una persona a quien se tiene por comedido, prudente, cortés, formal sin por ello ser distante; tiene un fino sentido del humor y le gusta que los demás se expresen, aunque tiene la paciencia para oír ignoro si toma lo que le venden. Su carisma atrae gente de todas las edades, principalmente a las mujeres, porque les da la sensación de seguridad. Aunque político de oficio, no usa la crítica negativa ni es rencoroso.
El presidente del PLD parece aplicar la idea de Juan Bosch de que los gallos pelean con los de su peso. Leonel no hace caso de las diatribas que emanan de competidores que no tienen sus números en las encuestas. No responde a los adversarios opositores ni los del propio partido.
Para colmo de singularidad, Leonel Fernández no ha lanzado su campaña presidencial.
Lo tenemos como aspirante presidencial, pero nada más. Sus acciones han sido de “búsqueda de respaldo a sus aspiraciones” que integra en un sector externo supuestamente llamado Convergencia Democrática, nombre que no gusta mucho a sus seguidores. Su bamboleo del periodo cubre el vestir, comer y divertirse con el compartir.
El Leonel de ahora usa zapatos tenis no para jugar baloncesto, sino caminar las montañas del reto ataviado con su mochila de propuestas; come en un parador de pobres compartiendo con las fritangueras al tiempo que en un karaoke canta los hits de sus tiempos o merenguea con sus compañeras y también hace mítines en los patios de los anfitriones de encuentros sociales.
Todas sus actividades son difundidas por una red digital que destaca las novedades del aspirante presidencial. Me he percatado que Leonel está en el candelero los fines de semana con propuestas de política económica y elementos que gustan al gran público. Ahora estuvo como cantante.
Leonel usa renovación para llamar la atención.
Leonel es una persona a quien se tiene por comedido, prudente, cortés, formal sin por ello ser distante; tiene un fino sentido del humor y le gusta que los demás se expresen, aunque tiene la paciencia para oír ignoro si toma lo que le venden. Su carisma atrae gente de todas las edades, principalmente a las mujeres, porque les da la sensación de seguridad. Aunque político de oficio, no usa la crítica negativa ni es rencoroso.
El presidente del PLD parece aplicar la idea de Juan Bosch de que los gallos pelean con los de su peso. Leonel no hace caso de las diatribas que emanan de competidores que no tienen sus números en las encuestas. No responde a los adversarios opositores ni los del propio partido.
Para colmo de singularidad, Leonel Fernández no ha lanzado su campaña presidencial.
Lo tenemos como aspirante presidencial, pero nada más. Sus acciones han sido de “búsqueda de respaldo a sus aspiraciones” que integra en un sector externo supuestamente llamado Convergencia Democrática, nombre que no gusta mucho a sus seguidores. Su bamboleo del periodo cubre el vestir, comer y divertirse con el compartir.
El Leonel de ahora usa zapatos tenis no para jugar baloncesto, sino caminar las montañas del reto ataviado con su mochila de propuestas; come en un parador de pobres compartiendo con las fritangueras al tiempo que en un karaoke canta los hits de sus tiempos o merenguea con sus compañeras y también hace mítines en los patios de los anfitriones de encuentros sociales.
Todas sus actividades son difundidas por una red digital que destaca las novedades del aspirante presidencial. Me he percatado que Leonel está en el candelero los fines de semana con propuestas de política económica y elementos que gustan al gran público. Ahora estuvo como cantante.
Leonel usa renovación para llamar la atención.
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