DONDE LAS DAN LAS TOMAN.- Cuando
en la mañana del 16/08/2012, el sector Danilo Medina del PLD iba camino
al poder, el otro sector, el de Leonel Fernández, venía de vuelta. Esa
es la razón por la que los seguidores del expresidente saben qué difícil
es –en un país arrabalizado institucional, política y sobre todo
éticamente– enfrentarse en unas primarias ABIERTAS al poder del Estado,
ese que firma decretos, revisa exenciones y maneja el Presupuesto
Nacional. En nuestra historia política ningún partido gobernante ha
logrado perfeccionar primero el sistema clientelar y ahora también el
asistencialista como lo ha hecho el PLD, convertido hace rato en una
maquinaria electoral implacable.
Balaguer afinó las pautas de ese sistema, el PRD intentó mejorarlas, pero lo hizo tan mal que permitió el retorno de Doctor en 1986 quien, en la segunda vuelta del torneo electoral de 1996, llevaría al partido morado al Palacio Nacional.
UN MORADO PARTIDO LÍQUIDO.- Ya gobierno, el PLD tenía la encomienda histórica y el compromiso moral (ella siempre tan lejos de la política), de atraer al pensamiento liberal de Bosch al conservadurismo balaguerista y a toda la derechona nacional, pero ocurrió justo lo contrario. Y al finalizar su primer gobierno en 2000, ya el PLD iba camino a convertirse en la organización política que es hoy: Todo un partido “líquido”, en plan Zigmunt Bauman (toma la forma del continente), que no es de derechas ni es de izquierdas, liberal ni conservador, digital ni análogo sino todo lo contrario... y también viceversa. Hablo de un partido a quien el ejercicio del poder gubernamental le enseñó que, frente a un mercado electoral con las características del nuestro, marcado por el autoritarismo y la escasez de conciencia ciudadana, no es con el ético libro de Bosch sino con el manual cínico del Dr. Balaguer como se ganan elecciones... y la historia ¡qué vaina! le ha dado la razón. Por eso, cada vez que uno se queja ante sus morados amigos por esa pragmática liquidez, por ese “cambio de acera de sus caderas” ético políticas, ellos le responden con el frío argumento de sus cinco victorias/razones del 2004 al 2016. ¡Es tan difícil argumentar contra el éxito”! ¡Joder!
CAÍN Y ABEL EN MORADO.- Tanto ha ganado y vuelto a ganar elecciones el PLD and friends que, en su guerrita interna de palitos chinos y termocefálicos a dos bandas, ha comenzado a confundir sus intereses con los del pueblo dominicano, y eso Santiago lo pudo confirmar recientemente, mientras Caín, apuñalado Abel, sonreía burlón y satisfecho en la entrada de Cienfuegos. Todo ese aloque full les viene a los morados de ese sentirse la última Coca Cola del desierto, ¡y fría!, pues a la fecha duplican las intenciones de voto de una oposición donde el partido de gobierno tiene instalados unos caballos de Troya más grandes que el de la Odisea de don Homero. El asunto les aloca más aún, porque los señores saben que, a mediano plazo, en el panorama internacional no hay ninguna señal que presagie un aumento de los precios del petróleo por encima de lo presupuestado por el gobierno para este año, o la ralentización de la economía estadounidense, que son los dos temas internacionales fundamentales para la buena marcha de la economía dominicana. No olvidemos que como marcha la economía de un país, así marcha la popularidad de su partido de gobierno. Brasileños y venezolanos saben de eso.
LA PREGUNTA.- Es así como llegamos a la cruda pregunta que inspiró todo este Bulevar: Ante tal escenario político económico sumamente favorable, ¿se decidirá el sector DM a aplastar al sector LF, confiado en que podría ganar las elecciones a pesar de una posible “huelga de brazos caídos” del sector aplastado, y ya sin los tres legendarios frentes electorales que le han dado la victoria al PLD en las últimas dos elecciones? ¿O recordarán Medina y Fernández que nada invita tanto a un partido a la derrota electoral que la división? Desde el Fierro se sabe, que la unidad es la ley primera: “PORQUE SI ENTRE ELLOS SE PELEAN (COMO SE ESTÁN PELEANDO, PM) LOS DEVORAN LOS DE AFUERA”. De todo esto nos iremos enterando el 27 de febrero como a las once, y cualquier día de marzo, pero a las cinco de la tarde, que es la hora que, en las plazas de toros, en los palacios y en el amor, ay, ocurren siempre las mayores glorias o las peores desgracias. Como en el bolero: “SABRÁ DIOS, UNO NO SABE NUNCA NADA”.
Balaguer afinó las pautas de ese sistema, el PRD intentó mejorarlas, pero lo hizo tan mal que permitió el retorno de Doctor en 1986 quien, en la segunda vuelta del torneo electoral de 1996, llevaría al partido morado al Palacio Nacional.
UN MORADO PARTIDO LÍQUIDO.- Ya gobierno, el PLD tenía la encomienda histórica y el compromiso moral (ella siempre tan lejos de la política), de atraer al pensamiento liberal de Bosch al conservadurismo balaguerista y a toda la derechona nacional, pero ocurrió justo lo contrario. Y al finalizar su primer gobierno en 2000, ya el PLD iba camino a convertirse en la organización política que es hoy: Todo un partido “líquido”, en plan Zigmunt Bauman (toma la forma del continente), que no es de derechas ni es de izquierdas, liberal ni conservador, digital ni análogo sino todo lo contrario... y también viceversa. Hablo de un partido a quien el ejercicio del poder gubernamental le enseñó que, frente a un mercado electoral con las características del nuestro, marcado por el autoritarismo y la escasez de conciencia ciudadana, no es con el ético libro de Bosch sino con el manual cínico del Dr. Balaguer como se ganan elecciones... y la historia ¡qué vaina! le ha dado la razón. Por eso, cada vez que uno se queja ante sus morados amigos por esa pragmática liquidez, por ese “cambio de acera de sus caderas” ético políticas, ellos le responden con el frío argumento de sus cinco victorias/razones del 2004 al 2016. ¡Es tan difícil argumentar contra el éxito”! ¡Joder!
CAÍN Y ABEL EN MORADO.- Tanto ha ganado y vuelto a ganar elecciones el PLD and friends que, en su guerrita interna de palitos chinos y termocefálicos a dos bandas, ha comenzado a confundir sus intereses con los del pueblo dominicano, y eso Santiago lo pudo confirmar recientemente, mientras Caín, apuñalado Abel, sonreía burlón y satisfecho en la entrada de Cienfuegos. Todo ese aloque full les viene a los morados de ese sentirse la última Coca Cola del desierto, ¡y fría!, pues a la fecha duplican las intenciones de voto de una oposición donde el partido de gobierno tiene instalados unos caballos de Troya más grandes que el de la Odisea de don Homero. El asunto les aloca más aún, porque los señores saben que, a mediano plazo, en el panorama internacional no hay ninguna señal que presagie un aumento de los precios del petróleo por encima de lo presupuestado por el gobierno para este año, o la ralentización de la economía estadounidense, que son los dos temas internacionales fundamentales para la buena marcha de la economía dominicana. No olvidemos que como marcha la economía de un país, así marcha la popularidad de su partido de gobierno. Brasileños y venezolanos saben de eso.
LA PREGUNTA.- Es así como llegamos a la cruda pregunta que inspiró todo este Bulevar: Ante tal escenario político económico sumamente favorable, ¿se decidirá el sector DM a aplastar al sector LF, confiado en que podría ganar las elecciones a pesar de una posible “huelga de brazos caídos” del sector aplastado, y ya sin los tres legendarios frentes electorales que le han dado la victoria al PLD en las últimas dos elecciones? ¿O recordarán Medina y Fernández que nada invita tanto a un partido a la derrota electoral que la división? Desde el Fierro se sabe, que la unidad es la ley primera: “PORQUE SI ENTRE ELLOS SE PELEAN (COMO SE ESTÁN PELEANDO, PM) LOS DEVORAN LOS DE AFUERA”. De todo esto nos iremos enterando el 27 de febrero como a las once, y cualquier día de marzo, pero a las cinco de la tarde, que es la hora que, en las plazas de toros, en los palacios y en el amor, ay, ocurren siempre las mayores glorias o las peores desgracias. Como en el bolero: “SABRÁ DIOS, UNO NO SABE NUNCA NADA”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario