Quirino es como las nubes negras que anuncian la tormenta. Sale a escena previo al anuncio de la reelección.
Su voz es la música tétrica de las películas de terror, pero esta vez su cantaleta fue una pifia de los detractores.
Esta puesta en escena ha sido un error mayúsculo de los organizadores de la campaña sucia contra Leonel Fernández.
Un detalle revela que Quirino forma parte de un plan organizado por los reeleccionistas.
Deliberadamente dice el día en que hace la grabación que es en la tarde del martes y reafirma que en nada está vinculado a Joao Santana, pero resulta que esta declaración comprueba que fue grabado antes. Recuérdese que tres días antes causó gran impacto cuando el equipo dirigente de Leonel anunciaba la guerra sucia y vinculaban ésta a Juan José Rendón.
La denuncia estremeció la prensa y las redes sociales. Provocó que las alitas cortas hicieran gran escándalo amplificando el ataque contra Leonel.
En la denuncia se menciona al genio de la difamación, J.J. Rendón, que ya había trabajado para Hipólito Mejía en la campaña del 2004.
Pero Quirino no toca lo que estaba en el ambiente porque había grabado antes de la denuncia de los leonelistas. Quirino sería nuevamente ariete de los reeleccionistas.
Quirino dice estar hablando el 29 de enero del 2019 pero se nota que era una grabación vieja porque está fuera de tema. Para nada refiere que en el aire había una campaña sucia contra Leonel, como la que el mismo Quirino protagonizara antes.
La campaña, aparentemente diseñada por Rendón, debía salir al público el miércoles 30 de enero, por eso cuelgan en las redes el video de Quirino en la noche del martes 29 de enero y las bocinas pagadas se hacen eco sin medir consecuencias de que el gallo había “morido” en la funda.
Quirino y las bocinas actúan de manera anacrónica porque la denuncia de los leonelistas no estaba en sus sueños.
Seguir adelante con la guerra sucia ha sido la mayor de las frecuentes torpezas de los reeleccionistas que pensaban que estaban en la campaña del 2015, cuando Hipólito Mejía era un instrumento útil y su amigo Quirino era una novedad.
La verdad es tozuda y demuestra que el diamante, aunque le caiga lodo no pierde brillo ni valor.
Esta nueva grabación de Quirino pone en evidencia quienes fueron y son los patrocinadores de la guerra sucia.
Su voz es la música tétrica de las películas de terror, pero esta vez su cantaleta fue una pifia de los detractores.
Esta puesta en escena ha sido un error mayúsculo de los organizadores de la campaña sucia contra Leonel Fernández.
Un detalle revela que Quirino forma parte de un plan organizado por los reeleccionistas.
Deliberadamente dice el día en que hace la grabación que es en la tarde del martes y reafirma que en nada está vinculado a Joao Santana, pero resulta que esta declaración comprueba que fue grabado antes. Recuérdese que tres días antes causó gran impacto cuando el equipo dirigente de Leonel anunciaba la guerra sucia y vinculaban ésta a Juan José Rendón.
La denuncia estremeció la prensa y las redes sociales. Provocó que las alitas cortas hicieran gran escándalo amplificando el ataque contra Leonel.
En la denuncia se menciona al genio de la difamación, J.J. Rendón, que ya había trabajado para Hipólito Mejía en la campaña del 2004.
Pero Quirino no toca lo que estaba en el ambiente porque había grabado antes de la denuncia de los leonelistas. Quirino sería nuevamente ariete de los reeleccionistas.
Quirino dice estar hablando el 29 de enero del 2019 pero se nota que era una grabación vieja porque está fuera de tema. Para nada refiere que en el aire había una campaña sucia contra Leonel, como la que el mismo Quirino protagonizara antes.
La campaña, aparentemente diseñada por Rendón, debía salir al público el miércoles 30 de enero, por eso cuelgan en las redes el video de Quirino en la noche del martes 29 de enero y las bocinas pagadas se hacen eco sin medir consecuencias de que el gallo había “morido” en la funda.
Quirino y las bocinas actúan de manera anacrónica porque la denuncia de los leonelistas no estaba en sus sueños.
Seguir adelante con la guerra sucia ha sido la mayor de las frecuentes torpezas de los reeleccionistas que pensaban que estaban en la campaña del 2015, cuando Hipólito Mejía era un instrumento útil y su amigo Quirino era una novedad.
La verdad es tozuda y demuestra que el diamante, aunque le caiga lodo no pierde brillo ni valor.
Esta nueva grabación de Quirino pone en evidencia quienes fueron y son los patrocinadores de la guerra sucia.
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