Como año preelectoral al fin, el 2019 arranca cargado de incógnitas y
expectativas con respecto a lo que pudiera pasar en el ámbito de la
política local en los próximos meses y con miras al 2020. El primer foco
de atención se ubica en la Suprema Corte de Justicia y la sustitución
de la mayoría de jueces que ya llegaron al tiempo para el cual fueron
designados, incluyendo su presidente, el magistrado Mariano Germán. La
mayor inquietud gira en torno a si prevalecerá un criterio de
fortalecimiento institucional y de selección de las personas con las
mejores calidades o se impondría el interés del sector político con
mayor representación en el Consejo Nacional de la Magistratura, órgano
que deberá escoger a los nuevos jueces.
Igualmente, hay mezcla de
curiosidad e inquietud en distintos sectores de la sociedad con relación
al anuncio prometido para marzo por el presidente Medina sobre la
reelección, que está prohibida, así como con respecto a eventuales
tentativas de una reforma constitucional a nivel del Congreso. De otro
lado, mientras hay quienes están convencidos de que lo que más le
conviene al PLD gobernante para evitar la división y preservar el poder,
es el entendimiento de sus dos líderes --Leonel y Danilo--, hay gente
atizando y promoviendo la confrontación, sin medir consecuencias
funestas sobre las que hay históricos referentes en la política criolla.
Así las cosas, mientras Fernández resalta la gestión de gobierno de
Medina en su acto masivo en la Arena de Santiago, y el gobernante
desautoriza a dos funcionarios que promovían la reelección, se habla de
otros aprestos de reforma para esos fines (¿). Las incógnitas políticas
no son buenas, no ayudan al desarrollo democrático ni al deseado
fortalecimiento institucional del país. En ese tenor, mueve a interés y
comentarios un posible encuentro en estos días entre figuras del calibre
de Peralta, Gonzalo Castillo, González Cuadra y los embajadores Singer y
Rodríguez Huerta. ¿Movimientos y creación de equipos de trabajo en la
cumbre? ¿Para qué? ¿De haber “desprendimientos”, en la dirección que
sea, “arrastraría” a su paso a piezas como las figuras de Hipólito Mejía
y su pariente Ramfis Domínguez Trujillo? En este último juego se
descarta que entrare Luis Abinader, que se entiende sería el candidato
del PRM, aunque no el favorito de Mejía (¿).
Por Luis Encarnación Pimentel ;-
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