El PLD y el 20

Con el puntaje privilegiado con el que el PLD aparece en las preferencias del electorado en la última encuesta Gallup-Hoy publicada ayer, el partido morado solo tendría que manejar con inteligencia y clara vocación de poder el tema de la unidad interna para seguir gobernando el país en el 2020.
Un 38.6% es más que bueno para que el partido oficial - con una gran obra material durante los períodos de Leonel Fernández y de Danilo Medina, pero con algunos déficits en el aspecto ético que lo colocan en el fi lo de la navaja-, no deje ir de las manos la nueva oportunidad de gobernar que marcan los números, frente a una oposición fragmentada y que no acaba de cuajar.
La clave para el PLD, entonces, está en recomponer y fortalecer la unidad, a partir de lo que van marcando las tendencias, en función del partido como tal, pero también de la escogencia del candidato que le garantice el triunfo en la coyuntura por venir.
En ese orden, los peledeístas tienen que irse despojando de pasiones y de intereses particulares, a fi n de construir la ruta de un acuerdo sin traumas entre los dos liderazgos en la organización, y desterrar todo vestigio de crisis que ponga en juego el control del poder que detentan.
Partiendo de esto, no ha- bría sido oportuno ni prudente que el Comité Político del PLD dejara en manos de su Comité Central la decisión relativa al controversial tema de las primarias - de si abiertas, cerradas o por encuestas-, en vez de dejarle la última palabra al Congreso de la organización, donde sería refrendado en un marco de más amplia democracia, y no por una mayoría relativa y coyuntural de un sector dentro de las dos primeras instancias partidarias.
Sería, sin dudas, la mejor señal de unidad que se podía enviar, evitando “ruidos”, como los de la instancia de oposición que Melanio Paredes, Paino Abreu y otros dirigentes elevaran ante el Tribunal Superior Electoral, pero también las sospechas y comentarios innecesarios de que al sector Fernández podrían pasarle “un rodillo” cuando se someta a votación el asunto, el 27 de octubre.
Para evitar errores de esa naturaleza, justamente, se entendía que previo a discutirse en los organismos el tema de las primarias, Leonel y Danilo debieron llegar a un acuerdo. Y esto, sencillamente, porque no se debe herir o maltratar a quien mañana sería tu candidato, tu aliado, y tendrías que apoyar.
NOTA: el profesor Freddy Ángel Castro –politólogo - cree que por lo que indica la tendencia (reforzada ahora por los números de la Gallup-Hoy), y porque los demás aspirantes no marcan, en el PLD Danilo y los demás terminarían escogiendo a Leonel por aclamación… ¡Si es así, se salva la unidad que garantiza ganar!

Por Luis Encarnación Pimentel ;-