Un informe de la Guardia Civil incluido en el sumario del asesinato de Gabriel Cruz apunta a que la primera hija de Ana Julia Quezada pudo ser la primera víctima de la asesina confesa del pequeño 'pescaíto'.
Madrid, España;- El suceso, ocurrido en 1996 en Burgos, se archivó al determinar que
la muerte fue "accidental" ya que la pequeña, supuestamente, se cayó
desde un séptimo piso durante un episodio de sonambulismo, aunque
quedaron varias incógnitas por esclarecer.
La Guardia Civil vuelve a investigar la muerte de Ridelca, la primera hija de Ana Julia Quezada.
El Juzgado ya archivó el caso ya que, según los forenses, la muerte de
la niña, de cuatro años, fue "accidental". Según Ana Julia, la niña
sufría de sonambulismo y falleció al precipitarse de un séptimo piso de
madrugada.
Sin embargo, tal y como recoge 'El Periódico', un
informe de la Guardia Civil incluido en el sumario del asesinato del
Gabriel apunta, ahora, a que esta niña pudo ser la primera víctima
mortal de Ana Julia e invita a "ahondar en la hipótesis de que fuera la
propia Ana Julia la que segara la vida de aquella menor".
En el
informe de la Guardia Civil, que pide investigar el suceso, advierten de
"la dificultad de que una niña de solo cuatro años en estado de
sonambulismo, que nunca había padecido, se precipitara desde un
edificio". Ridelca se habría subido a una mesa, y habría abierto dos
ventanas, algo que según los agentes "requiere de cierta maña y fuerza".
Los
agentes también recogen que en el momento del suceso, los únicos que se
encontraban en el domicilio cuando el accidente ocurrió eran Ana Julia y
un bebé que tenía en común con su marido en aquellos años. El marido se
encontraba en el trabajo en el momento de la muerte de la menor. El
hombre además confesó, después que ocurriera el crimen de
Gabriel, que su hijastra mientras convivió con él, "no sufrió ningún
episodio de sonambulismo ni estaba medicada para ello".
De desenterrar a Gabriel a despotricar en el coche: así detuvieron a Ana Julia Quezada
Ni un ápice de arrepentimiento ni de humanidad: con el cadáver del pequeño Gabriel en el coche, Ana Julia Quezada iba despotricando contra todos, insultando y diciendo "barbaridades". El sumario del caso, al que ha tenido acceso Expediente Marlasca, recoge cómo los agentes la pillaron trasladando el cuerpo y eso precipitó su detención.
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