El Dr. Joaquín Balaguer, nacionalista en su más alta expresión,
conceptualizó la problemática dominico-haitiana en su magistral obra “La
Isla al Revés”, profundizando en conceptos que con un alto sentido
patriótico, prevén en estos momentos históricos la situación que debemos
enfrentar para sobreguardar nuestra identidad nacional, innegociable y
de ineludible deber ciudadano.
En su obra de pensador político señaló el
ideal imperialista de la pequeña élite del país vecino, apoyado en la
idea de Toussaint Louverture sobre la fusión política de las dos
naciones, en el que su sueño político y de sus sucesores adoptan en las
primeras leyes constitucionales haitianas el principio que consagra la
indivisibilidad política de la isla, como reza que es “una e
indivisible”. La influencia haitiana sobre la constitución física y
moral del pueblo dominicano, comienza desde hace más de un siglo con lo
peor de la población haitiana. Nuestro origen racial y nuestra
tradición de pueblo hispánico, nos hacen reconocer que nuestra
nacionalidad se encuentra en peligro de desintegrarse si no se aplican
medidas drásticas contra la amenaza que representa la vecindad del
pueblo haitiano. Un indicio es la decadencia étnica progresiva de la
población dominicana, y la disminución de sus caracteres somáticos
primitivos es visible en la desnacionalización del país por la pérdida
progresiva de su fisonomía española. Algo peligroso señalado por el gran
sabueso político es el contacto intencional de sustituir nuestras
costumbres públicas. La presencia haitiana en los campos de la nación
tiende a sembrar sus hábitos y costumbres. Otro efecto perturbador del
comercio con Haití es la tendencia a suprimir la clase media en la
sociedad dominicana. En definitiva, los conceptos esgrimidos por el Dr.
Balaguer en su obra “La Isla al Revés”, es una muestra fehaciente del
grado de compromiso que lo acompañó en toda su existencia, apuntando
categóricamente una posición enteramente cónsona con los auténticos
valores y símbolos patrios, como legado a las nuevas generaciones que
abrieron por primera vez sus ojos tras el grito de independencia el 27
de febrero de 1844. Hoy solo nos queda la reflexión profunda de
entender que el término “Al Revés” utilizado por el insigne escritor, es
una gran exhortación a que defendamos nuestra nacionalidad “Al
Derecho”.
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