El desafortunado desenlace del allanamiento en Los Mina, en busca de
los presuntos ladrones de una sucursal bancaria, levanta suspicacias
luego que el ministerio público informara que se hizo con personal ajeno
a la zona de operaciones y que no fueron notificados.
Algo que carece de explicación lógica es que, en un allanamiento de
este corte, donde podrían esconderse sujetos peligrosos, el operativo se
hiciera con un personal integrado por varios coroneles sin un adecuado
contingente que hiciera un cerco para evitar que los acusados pudieran
escapar.
Lo que procede en este caso es advertir a los perseguidos que
estaban cercados conminándoles a su entrega voluntaria para evitar
derramamiento de sangre. Según parece los policías se presentaron en la
casa sin anunciar su presencia ni tomar las precauciones de lugar.
El desenlace ha sido desastroso. Un mayor del policía asesinado y varios altos oficiales heridos de gravedad.
El ministerio público adelanta que como no fue notificado no puede
recibir el dinero incautado en la escena del crimen y que tampoco la
Policía ha dicho el monto del robo en la sucursal bancaria del Banco
Popular en el ensanche Isabelita. Este proceder, que indica un
desligamiento de la actuación policial, no hace más que echarle leña al
fuego de las sospechas.
En medio de este trágico escándalo, encuentran anteayer muerto dentro
de un vehículo policial a un confeso participante del robo a una
sucursal bancaria de Vimenca en Santiago. El apresado estaba esposado.
Se ha informado que este vigilante se suicidó con una pistola calibre
45. Luce desconcertante que un detenido por la Policía estuviera armado y
que además maniatado pudiera artillar una pistola y dispararse.
El acusado había admitido a los periodistas de Santiago que estaba
vinculado al robo, que le dieron 300 mil pesos por su colaboración y que
conocía a otro de los participantes en el atraco.
En esta operación de Los Mina vuelve a decirse que los policías
actúan con premura en los asaltos para quedarse con parte jugosa del
botín. Ya hace poco hubo un escándalo similar. También se alega que los
participantes en la solución de los robos bancarios tienen un estímulo
adicional por su eficiencia. Generalmente los casos de robos bancarios
terminan con la muerte de los presuntos implicados.
La Policía debe aclarar porqué tantos altos oficiales investigadores
de robos de vehículos, estaban en el operativo y quién les dio la orden.
Por Alfredo Freites ;-
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